Mandela promete "curar las heridas del pasado" al ser proclamado oficialmente presidente de Sur¨¢frica

ENVIADO ESPECIAL Nelson Mandela fue proclamado , a las 12.13 de ayer, en Ciudad del Cabo, nuevo presidente de Sur¨¢frica por el primer Parlamento democr¨¢tico de la historia del pa¨ªs. Los retos que tiene ahora por delante este hombre de 75 a?os, que sali¨® hace apenas cuatro de la c¨¢rcel para convertirse en el primer presidente negro de Sur¨¢frica, los resumi¨® el propio Mandela en una frase: "Curar las heridas del pasado y crear un nuevo orden en el que haya justicia. para todos". El nuevo jefe de Estado hablaba as¨ª ante miles de enfervorizados seguidores reunidos frente al Ayuntamiento de la ciudad, desde cuyo balc¨®n les asegur¨® que. "la gente quiere el cambio, y eso es lo que tendr¨¢".

El Congreso Nacional Africano de Mandela consigui¨® 252 de los 400 esca?os del Parlamento, lo que le aseguraba una c¨®moda mayor¨ªa. Mandela tomar¨¢ hoy posesi¨®n como presidente en Pretoria, en una ceremonia que tendr¨¢ como testigos a cientos de alt¨ªsimos dignatarios llegados de todo el mundo.El antiguo Parlamento blanco de Ciudad del Cabo se convirti¨® ayer en una fiesta multicolor con la presencia de centenares de diputados negros, mestizos e indios que se sumaron a los blancos en la sesi¨®n solemne que marcaba el nacimiento pol¨ªtico de la nueva Sur¨¢frica. Mandela jur¨® como diputado de la Asamblea Nacional de 400 diputados poco despu¨¦s de las once y en grupos de 10 en 10 lo fueron haciendo luego todos los dem¨¢s, las 77 mujeres haciendo un derroche de colorido.

Durante la hora justa que dur¨® el acto, Mandela apenas hizo gestos o comentarios. Aparec¨ªa encorvado, con andar cansino, lejos de la energ¨¦tica imagen dada durante la pasada campa?a electoral. Cuando se aprob¨® su candidatura a la presidencia, que nadie le disput¨®, y la C¨¢mara prorrumpi¨® en aplausos, Mandela mantuvo el rostro inm¨®vil, sin la menor, muestra de emoci¨®n. M¨¢s tarde hubo un momento de especial significado. Winnie Mandela, de quien est¨¢ separado, se levant¨® de su esca?o para presentar la candidatura de Frene Ginwala como presidenta de la Asamblea Nacional. Lo tuvo que hacer desde el esca?o vecino al del electo presidente, quien sigui¨® como petrificado.

S¨®lo se le alegr¨® el semblante cuando, finalizados todos los procedimientos formales parlamentarios, sali¨® a la escalera del Parlamento para escuchar los dos himnos nacionales de la nueva Sur¨¢frica, el viejo Die Stem (La Voz) y el nuevo Nkosi Sikelele i Afrika (Dios bendiga a ?frica), que tambi¨¦n lo es de Zambia, Zimbabue, Tanzania y Namibia. Concluida la m¨²sica, cientos de personas concentradas ante el recinto parlamentario empezaron a gritar repetidamente: "?Viva el presidente Mandela!".

Fue como un b¨¢lsamo para la m¨¢scara en que se hab¨ªa convertido su rostro, que recuper¨® la vida y sonri¨® con profunda satisfacci¨®n. Despu¨¦s parti¨® hacia el Ayuntamiento, desde cuyo balc¨®n volvi¨® a dirigirse a las entregadas masas que hace cuatro a?os acudieron al mismo lugar para ver por primera vez libre al hombre que encarnaba la esperanza de la naci¨®n.

Desmond Tutu, primado de la Iglesia anglicana y tambi¨¦n Premio Nobel de la Paz, hizo de presentador. Tras hacer gritar a los presentes repetidos "?No!" a la injusticia, la opresi¨®n, el odio, la violencia y la divisi¨®n y dar el " ?S¨ª!" a la libertad, la reconciliaci¨®n, el perd¨®n, la paz y la unidad, Tutu dio la palabra "al hombre del siglo".

Con aire profesoral, Mandela manifest¨® a los reunidos, que la nueva Constituci¨®n est¨¢ para garantizar los derechos de todos y que "la democracia tambi¨¦n garantiza los derechos de lasminor¨ªas". "La gente quiere cambio y eso es lo que tendr¨¢", afirm¨®. Tal cambio deber¨¢ llegar de la mano del Gobierno de Unidad Nacional para el que, adem¨¢s de los 16 ministros del ANC nombrados la pasada semana, ayer fueron propuestos otros cinco del Partido Nacional de De Klerk. Lo m¨¢s notable es que el m¨¢s veterano de los ministros de Exteriores del mundo, Roelof Pik Botha, cuya cartera pasa a depender del ANC, se encargar¨¢ a partir de ahora de energ¨ªa y minas, un sector cr¨ªtico para la econom¨ªa nacional, mientras que Roelf Meyer, gran art¨ªfice de la transici¨®n junto a Cyril Ramaphosa, secretario general del ANC, se ocupar¨¢ de las delicadas relaciones con las provincias, asunto vol¨¢til cuando algunas de ellas, en particular Kuazulu-Natal -donde al menos 28 personas murieron en choques pol¨ªticos a lo largo del pasado fin de semana-, quieren expandir hasta el l¨ªmite la autonom¨ªa que les otorga la actual Constituci¨®n provisional. Derek Keys, como estaba previsto, seguir¨¢ en Hacienda para mostrar al mundo que habr¨¢ continuidad en la pol¨ªtica econ¨®mica de la nueva Sur¨¢frica y alentar la inversi¨®n extranjera.

M¨¢s informaci¨®n en la ¨²ltima p¨¢gina