El preg¨®n de Luis del Olmo contagi¨® a las 2.500 personas que acudieron a la plaza Mayor

La docena de huevos corraleros que el periodista Luis del Olmo envi¨® ayer a las monjas clarisas para que la lluvia amainara surtieron efecto. Tras un d¨ªa aguado, el sol brill¨®, sobre las cabezas de los 2.500 asistentes -una cifra inusualmente elevada- al preg¨®n del locutor radiof¨®nico en la plaza Mayor. Su canto a las virtudes de Madrid dio comienzo oficial a las fiestas de San Isidro. Del Olmo aprovech¨® la ocasi¨®n para pedir al alcalde que mime a los 15.500 taxistas de la ciudad. "Son verdaderas estaciones repetidoras de mi programa Protagonistas", declar¨® desde el balc¨®n. Los huevos obraron otro milagro: los asistentes siguieron con devoci¨®n un discurso tradicionalmente deso¨ªdo.

Luis del Olmo, leon¨¦s de El Bierzo, no lleg¨® solo a la Casa de la Carnicer¨ªa, sede de la Junta de Centro, en la plaza Mayor. Seis mariachis y el tenor Sergio de Sala -invitados regulares a su programa- le cubrieron las espaldas. Hab¨ªan ido a cantar Cocidito madrile?o a continuaci¨®n del preg¨®n, pero se encontraron con algunos problemas cuando una treintena de manifestantes de PSV los interrumpieron con sus pitos.No se dejaron seducir por las recomendaciones del alcalde Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez de Toledo, que pidi¨® tolerancia y respeto entre vecinos.

Del Olmo hizo acopio de su experiencia radiof¨®nica y se los meti¨® en el bolsillo: "Me hago eco de vuestra rabia y vuestro coraje. Ya s¨¦ que no est¨¢is para monsergas ni para San Isidros", les apoy¨®. "No es la primera vez que reclamo a quien corresponda que devuelva a los trabajadores sus casas o sus millones. Y a quien corresponde hacerlo es a la Administraci¨®n".

S¨®lo nueve mujeres vestidas de chulapas se pasearon ayer entre el p¨²blico. Todas reconocieron que hab¨ªan venido a o¨ªr a primero Luis del Olmo y despu¨¦s al alcalde.

Las nueve suspiraron cuando el pregonero record¨® que en las terrazas de la Plaza Mayor hab¨ªa enamorado a su mujer, una gallega que viv¨ªa en el barrio de La Latina.

Del Olmo, que hizo algunas menciones a su programa radial y a sus amigos madrile?os nacidos en otras ciudades, tambi¨¦n se?al¨® que "el demonio es madrile?o", refiri¨¦ndose al monumento del ?ngel Ca¨ªdo del parque del Retiro. Record¨® que el chotis es escoc¨¦s; el organillo, napolitano, y el mant¨®n de Manila, filipino: "Madrid todo lo madrile?iza. Madrid no mata, contagia".

Esperar a la voz

Los asistentes siguieron con atenci¨®n el relato del pregonero. Ni siquiera se impacientaron cuando a las ocho y siete minutos Del Olmo segu¨ªa sin aparecer en el balc¨®n.

Sus mariachis disimularon a la perfecci¨®n el retraso. A las ocho y ocho minutos, los 2.500 presentes le aplaudieron entusiasmados, sin ni pizca de rencor por la demora.

Entre el p¨²blico destacaba la figura de Salvador Ben¨ªtez. Pese a sus 77 a?os, no dej¨® de bailar ni cuando Del Olmo ley¨® el preg¨®n. "Me gusta alegrar las fiestas. Vivo en Francia desde la guerra, pero no me pierdo San Isidro. El alcalde me pidi¨® mi direcci¨®n para mandarme un diploma de reconocimiento", afirm¨®.

Cuando la orquesta de Mayito Vald¨¦s, y su familia llen¨® de salsa caribe?a la plaza Mayor, Ben¨ªtez segu¨ªa bailando apoyado en su paraguas. En realidad, Ben¨ªtez bailaba y miraba a las tres chicas ataviadas como mulatas del carnaval carioca que hac¨ªan los coros de Mayito.

Aguirre que tiene el mant¨®n de su madre y el de su suegra para estas fechas.

"Estas fiestas se recordar¨¢n como los San Isidro del centenario del maestro Barbieri y del carril Botero. La pr¨®xima semana los madrile?os podr¨¢n elegir la estatua que se quedar¨¢ en Madrid depositando su preferencia en unos buzones que colocaremos en el paseo de Recoletos", adelant¨® la edil.