La adminisatraci¨®n de la ciudad estar¨¢ en manos de un 'aIca¨ªde' alem¨¢n

Hans Koschnik, alem¨¢n de 65 anos, es el hombre designado por la Uni¨®n Europea (UE) para administrar durante los pr¨®ximos dos a?os, si la fr¨¢gil tregua entre los combatientes se consolida, la restauraci¨®n de la convivencia pac¨ªfica entre todas las comunidades de Mostar y los primeros pasos de la reconstrucci¨®n de una de las ciudades m¨¢s devastadas por la guerra en Bosnia-Herzegovina. Dif¨ªcil reto.Las fuerzas militares croatas, responsables en gran medida de la destrucci¨®n del sector oriental, incluidas todas las joyas arquitect¨®nicas de la ¨¦poca otomana, mantienen pr¨¢cticamente intactos sus arsenales y posiciones en Mostar oeste. Los soldados del Ej¨¦rcito bosnio -musulm¨¢n, atrincherados en el Este, est¨¢n expectantes con su pobre armamento que s¨®lo les ha servido para evitar la capitulaci¨®n. M¨¢s all¨¢, los serbios que iniciaron la agresi¨®n a Mostar permanecen tranquilos en las monta?as con sus piezas de artiller¨ªa bien engrasadas.Retirada militarKoscl¨ªnik dice que fueron los musulmanes y croatas quienes pidieron vivir bajo el paraguas protector de la UE: "Ahora tienen que aceptar la retirada de sus fuerzas militares. Si no, no tenemos nada que hacer y yo regresare con mi familia". La experiencia al frente de la alcald¨ªa de la ciudad alemana de Bremen de este veterano dirigente del partido socialdem¨®crata pes¨®, sin duda, en el nombramiento de Koschnik como administrador de Mostar, pero al mismo tiempo provoc¨® recelos en las filas musulmanas, que no olvidan el claro apoyo prestado por Alemania a Croacia en el conflicto yugoslavo.

"No niego la historia alemana y s¨¦ las obligaciones que se derivan de ello", contesta el administrador de la UE. "Ambas partes han aceptado mi nombramiento y s¨¦ que no es por puro amor. Los musulmanes aplican, probablemente, aquel viejo lema diplom¨¢tico que dice: Ios enemigos de mis enemigos son mis amigos`. En otras palabras, si se tiene en cuenta que Alemania es la bestia negra de los serbios -enemigos de los musulmanes- tal vez no sea tan mala idea tener a un alem¨¢n al frente de Mostar, a pesar de su buena relaci¨®n con los croatas.

La mayor apuesta que tiene ante s¨ª el alcalde europeo de Mostar en su af¨¢n por superar el profundo odio entre aquellos que hace tan s¨®lo dos meses se estaban matando es la creaci¨®n de una polic¨ªa unificada y equilibrada ¨¦tnicamente a partir de las fuerzas policiales croatas y musulmanas. "Las dos partes est¨¢n de acuerdo en que agentes de polic¨ªa de pa¨ªses europeos asesoren en la formaci¨®n de la nueva polic¨ªa civil de Mostar, que debe funcionar como una pi?a". El Gobierno espa?ol ha ofrecido un contingente de unos cincuenta guardias civiles para apoyar esta misi¨®n.