La mayor¨ªa de los analistas econ¨®nnicos revisan al alza el crecimiento del PIB espa?ol
"La econom¨ªa espa?ola va a crecer m¨¢s de lo previsto" declaraba recientemente el vicepresidente del Gobierno Narc¨ªs Serra en la misma l¨ªnea que un d¨ªa antes el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Michel Caindessus, hablaba de la econom¨ªa espa?ola: "Hemos sido conservadores con la previsi¨®n de para este a?o y es muy probable que 1994 acabe con un crecimiento del PIB varias d¨¦cimas por encima del 1% que nosotros estimamos". Esta re visi¨®n al alza est¨¢ siendo realizada por la pr¨¢ctica totalidad de los institutos de an¨¢lisis econ¨®mico. S¨®lo el Ministerio, de Econom¨ªa y el Banco de Espa?a permanecen al margen de la ola revisionista que se ha extendido por las entidades espa?olas.
El clima de confianza econ¨®mica ha cambiado en las ¨²ltimas semanas a medida que se han conocido los primeros indicadores referidos al primer trimestre. Las previsiones anteriores se realizaron a finales del pasado ejercicio, con datos del tercer trimestre de 1993 y algunos parciales del cuarto trimestre. Ahora ya se conocen cifras de este ejercicio y ello ha empezado a romper las reticencias.Las revisiones al alza est¨¢n siendo para todos los gustos. Desde quienes han cambiado radicalmente de tendencia, como Analistas Financieros que, de pronosticar una ca¨ªda de medio punto en el PIB para 1994,han pasado a estimar un crecimiento posible positivo tambi¨¦n de medio punto, hasta quienes consideran que la consolidaci¨®n de la tendencia positiva es clara pero va a afectar apenas a unas d¨¦cimas del PIB, como es el caso del BBV o del Banco Santander.
Son las instituciones oficiales las que ponen m¨¢s reparos a la hora de mostrar un optimismo mayor. "Si revis¨¢ramos la tasa de variaci¨®n del producto interior bruto, lo har¨ªamos al alza" se?ala Alfredo Pastor, secretario de Estado de Econom¨ªa, "pero no lo vamos a hacer por el momento". En el Baipco de Espa?a no quieren hacer ning¨²n tipo de previsi¨®n aunque se se?ala que, en las condiciones actuales, las previsiones oficiales existentes son ahora mucho m¨¢s n¨ªtidas".
El tono disonante lo pone la Comisi¨®n Europea que hace unos d¨ªas ha reducido ligeramente el ritmo de aumento del PIB espa?ol sobre su previsi¨®n anterior hasta situarlo en el 1% mientras que elevaba el del conjunto de la Uni¨®n Europea. "Tiene cierta l¨®gica% se admite en la Administraci¨®n, "porque la Comisi¨®n se equivoc¨® junto con nosotros en 1992 cuando acept¨® como buena nuestra estimaci¨®n de crecimiento. No quiere repetir un error de ese tama?o. Tampoco en el d¨¦ficit p¨²blico y por ello sigue manteni¨¦ndolo tan ele vado".
Duplicar la previsi¨®n
Pero el resto no duda en revisar al alza o anunciar que lo va a hacer en pr¨®ximas fechas. Es el caso de Jos¨¦ Juan Ruiz, responsable del departamento de estudios econ¨®micos de Argentaria, que desde finales del a?o pasado tiene una previsi¨®n de crecimiento del. 1,5%, la m¨¢s elevada entonces, y que cree que en las pr¨®ximas semanas deber¨¢ elevarla algunas d¨¦cimas, dada la evoluci¨®n seguida en el primer trimestre. O del BCH que, en la actualidad, est¨¢ sometiendo sus previsiones a modificaci¨®n y estima que pasar¨¢ desde un 0,8% de aumento inicial del producto interior bruto a una cifra que estar¨¢ muy cerca de ser el doble de la primera.C¨®mo se ha llegado a esta situaci¨®n de mejora de las expectativas es la pregunta. El comercio exterior viene a explicar la mayor parte del renovado optimismo, aunque no deja de haber quien duda de la veracidad de la cifras manejadas en la actualidad como consecuencia de la desaparici¨®n de las aduanas en la Uni¨®n Europea y el cambio del m¨¦todo de c¨¢lculo a que ello ha obligado.
Los datos de evoluci¨®n de las exportaciones durante el primer trimestre del a?o, con tasas de variaci¨®n superiores al 40%, constituyen el principal baremo de la revisi¨®n. Junto a ello tambi¨¦n las importaciones est¨¢n creciendo, a ritmos menores. Pero lo importante, se?ala Ignacio Ezquiaga de AFI "es que las compras en el exterior son de bienes intermedios, que se transforman en exportaciones posteriores, no son productos de consumo".
Junto a los datos de la demanda exterior se ha producido una ligera mejor¨ªa en los componentes de la demanda interna. Es ah¨ª donde se puede medir con mayor exactitud si hay recuperaci¨®n o no. La idea general entre los analistas es que la formaci¨®n bruta de capital, la inversi¨®n productiva, sigue presentando perfiles negativos respecto a periodos anteriores en los que ya se registr¨® una ca¨ªda importante. Aunque se est¨¢ produciendo un aumento de la producci¨®n, la capacidad instalada todav¨ªa es suficiente para hacer frente a esta mayor demanda. No son necesarias todavia inversiones importantes, se se?ala. Por el contrario, el consumo privado -el eje de la actividad- se ha recuperado durante el primer trimestre del a?o. Es cierto que se part¨ªa de cifras muy bajas porque la crisis de finales de 1992 y mediados de 1993 provoc¨® una retracci¨®n muy fuerte del consumo.
Mantener el consumo
Las ventas en grandes superficies, las matriculaciones de autom¨®viles y la mayor parte de los indicadores de consumo muestran tendencias positivas claras, partiendo, eso s¨ª, de niveles muy bajos. Hay que tener en cuenta que, en el mejor de los. casos, el producto interior bruto a finales de este trimestre puede estar a punto de recuperar, en cifras absolutas, el nivel de hace casi dos a?os cuando se inici¨® la crisis econ¨®mica.La discusi¨®n est¨¢ ahora en saber si la mejora del consumo en este primer trimestre va a continuar o no; si la mayores ventas registradas en los grandes almacenes, que crecen desde enero, se van a mantener en los pr¨®ximos meses o no; si el ritmo de matriculaci¨®n de autom¨®viles, que ha vuelto a situarse en las 70.000 unidades mensuales en los ¨²ltimos meses, va a seguir manteni¨¦ndose, creciendo un poco o se va a frenar. Si la fuerte propensi¨®n al ahorro de 1993 va a seguir o no en estos meses.
Ocurre lo mismo con los indicadores industriales. Todos marcan una tendencia creciente pero todav¨ªa no lo suficientemente acusada como para garantizar su permanencia en los pr¨®ximos trimestres. Todav¨ªa hay fen¨®menos internos y externos que podr¨ªan provocar un retroceso en el proceso de crecimiento. "Puede ser pronto para hablar de recuperaci¨®n econ¨®mica", se?ala Ignacio Rup¨¦rez, responsable de estudios econ¨®micos del Banco Santander, "es mejor decir que ahora cada mes se viene creciendo un poco m¨¢s que el anterior, que se revitaliza la econom¨ªa".
El consumo de energ¨ªa el¨¦ctrica, lo mismo que el de gasolinas, muestra de forma muy eficaz si hay o no cambio de tendencia. Y de forma algo menos ajustada, cu¨¢l es el nivel de crecimiento en el que se est¨¢. En los cuatro primeros meses del a?o el consumo de electricidad ha crecido un 3,5% respecto a un a?o antes. Y, lo que es m¨¢s importante, el consumo industrial, en algunos sectores, registra crecimientos m¨¢s altos. La industria qu¨ªmica, por ejemplo, ha demandado un 9,3% m¨¢s de energ¨ªa el¨¦ctrica que hace un a?o; el textil un 5,7%.
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