"A¨²n no existe la, gran novela de Madrid"
Su primera novela, Los dominios del lobo, transcurr¨ªa en Estados Unidos. La segunda, Traves¨ªa del horizonte, pod¨ªa ser cualquier ciudad. Javier Mar¨ªas ha sido considerado como un autor extranjero durante muchos a?os, y m¨¢s de alguno sugiri¨® que no volviera a escribir en castellano. Sin embargo, Mar¨ªas naci¨® en Chamber¨ª, ha vivido un total de nueve a?os fuera de Madrid y s¨®lo ha escrito un poema en ingl¨¦s. Su ¨²ltima novela Ma?ana en la batalla piensa en m¨ª, est¨¢ ambientada en Madrid, a excepci¨®n de un episodio en Londres. El Madrid de su ¨²ltima novela es una ciudad adulta. "Los personajes son espa?oles que est¨¢n en Madrid, excepto cuando no est¨¢n", dice el autor de Todas las almas, una novela donde se afirma que en Madrid no hay miradas limpias.Pregunta. ?Por qu¨¦ escogi¨® la zona de Reina Victoria para situar la casa de la protagonista muerta?
Respuesta. No est¨¢ lejos de la m¨ªa y, sin embargo, no sol¨ªa ir mucho por all¨ª. Frecuentas las zonas por que alguien que conoces vive all¨ª y vas de visita. Quise sacar un Madrid que para m¨ª es natural, pero que est¨¢ poco escrito. Que no es de chafarrin¨®n. La mayor¨ªa de los escritores que han novelado Madrid, de Gald¨®s en adelante, exceptuando a G¨®mez de la Serna, no eran de Madrid. Pintaban un Madrid para turistas, fij¨¢ndose en lo cutre, lo zarrapastroso, lo chusco. Del Madrid de mi ¨²ltimo libro raras veces se ha hablado, porque es muy normal, con una leve elegancia, con personas educadas y barrios no muy buenos, pero que no son ni los m¨¢s castizos ni los m¨¢s arrabaleros.
P. ?Su paisaje habitual es el que sale en el libro?
R. Me muevo por una parte muy reducida de la ciudad. Hay una an¨¦cdota muy graciosa que le o¨ª contar a Garc¨ªa Hortelano o a Benet, o a los dos. Baroja y Gald¨®s salieron un d¨ªa a pasear y no se dieron cuenta de que hab¨ªan llegado a Moncloa, que en aquella ¨¦poca era las afueras de Madrid. Gald¨®s se par¨® en seco, le puso una mano en el pecho a Baroja como para protegerlo de un peligro y le dijo: "Cuidado, Baroja, ?el campo!". Pertenezco a ese tipo de madrile?o que se mueve en un casco reducido.
P. ?Qu¨¦ lugares de Madrid son m¨¢s novelables?
R. Quiz¨¢ me haya pasado una cosa extra?a con Madrid en las novelas. Desde que empec¨¦ a escribir me ha costado mucho acercarme a mi entorno. Tem¨ªa que la mera menci¨®n de una calle contaminara mi novela del costumbrismo que imperaba. Si he podido darle un aura novelesca a sitios como la Castellana o Reina Victoria, es porque ahora veo la ciudad como pasado; antes s¨®lo la ve¨ªa como presente. Ahora hay un Madrid que cada vez existe menos y que yo, sin embargo, recuerdo. Por eso los lugares m¨¢s novelescos son los que salen en la novela y que no tendr¨ªan por qu¨¦ serlo.
P. No es una ciudad que haya sido tratada literariamente.
R. Es cierto. Aparece con m¨¢s frecuencia en los relatos de viajeros. Est¨¢ gastada como caricatura, pero no existe la gran novela de Madrid, porque no se presta. Invita a hablar de ella a la gente que no es de aqu¨ª; sin embargo, los que somos de aqu¨ª no pensamos que merezca un fresco literario.
P. La acusan de grandes defectos.
R. Los tiene, pero no es provinciana. La gente que viene de fuera suele tener m¨¢s oportunidades que los de aqu¨ª. Escritores amigos m¨ªos de Canarias o Alicante son muy bien tratados en sus ciudades, reciben premios y ponen su nombre a alguna calle. A los madrile?os no nos hacen m¨¢s caso por serlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.