La historia de las ¨²ltimas semanas
Cinco historiadores opinan sobre la actual crisis pol¨ªtica. Todos se?alan el fin de la hegemon¨ªa socialista y los riesgos de una nueva transici¨®n
Los acontecimientos del ¨²ltimo mes, con su rosario de esc¨¢ndalos y dimisiones, han sembrado la inquietud en la opini¨®n p¨²blica espa?ola sobre la capacidad del sistema para resolver la crisis pol¨ªtica. Entre tantos gritos interesados y tanto silencio c¨®mplice, cinco expertos asumen el riesgo de situar la crisis en una perspectiva hist¨®rica.1. Vivimos una crisis de gobierno o del sistema
2. Qu¨¦ tienen de nuevo los actuales casos de corrupci¨®n
3. C¨®mo valora la estrategia del PP
4. Qu¨¦ dir¨¢n en el futuro los libros de historia
Fernando Garc¨ªa de Cort¨¢zar
50 a?os. Universidad de Deusto.
Autor de Breve historia de Espa?a.
"Final bufo de una comedia"
1. Se trata de una compleja crisis de gobierno. Pero el sistema constitucional tiene suficiente fortaleza legal y apoyo social como para resistir estos empellones. S¨ª est¨¢ en crisis el modelo de partido dirigista, acr¨ªtico, de oscura financiaci¨®n, donde los mecanismos de selecci¨®n priman la mediocridad y el servilismo. En la abstenci¨®n electoral se encuentra esta percepci¨®n negativa de los partidos.
2. Abundan los casos de corrupci¨®n en los siglos XIX y XX. Las escandalosas contratas del marqu¨¦s de Salamanca en el puerto de Barcelona, el reguero de d¨¢divas de Juan March para proteger su contrabando de tabaco, el estraperlo del Gobierno Lerroux, el caso Matesa o el del aceite de Redondela en el franquismo... Pero el momento m¨¢s parecido al boom econ¨®mico del socialismo ser¨ªan los a?os dorados de la I Guerra Mundial. Entonces fue una especulaci¨®n con productos, hoy con moneda.
3. El Partido Popular est¨¢ siguiendo a pie juntillas la estrategia dise?ada por Gonz¨¢lez y Guerra contra Su¨¢rez. Pero, frente a las taifas de UCD, el PSOE aparece m¨¢s disciplinado y cuenta con la ayuda pagadera de los nacionalistas, ¨¢rbitros de este embrollo. En su prisa por desbancar al PSOE, el PP contribuye a dar una imagen p¨¦sima de la pol¨ªtica, mezcla de manos sucias, bacanales cutres y correveydiles. Hay demasiado chisme, demasiada historieta en el discurso del PP que, probablemente, alienta la huida ciudadana de la cosa p¨²blica.
4. La crisis actual ser¨¢ una nota a pie de p¨¢gina para ilustrar el final bufo de una comedia en la que se nos hizo creer que ¨¦ramos los ricos de Europa y en la que hay muchos protagonistas, todos los que han vivido por encima de sus posibilidades teniendo que corromperse para sostener su veloz tren de Vida.
Charles Powell 33 a?os. Universidad de Oxford. Autor de El piloto del cambio,"El legado ser¨¢ ambiguo"
1. Se trata ante todo de una profunda crisis de gobierno, fruto de unas circunstancias hist¨®ricas muy concretas: en primer lugar, el PSOE es un partido de aluvi¨®n y es evidente que muchos se unieron al partido para medrar. En segundo lugar, lleva en el poder desde 1982 -un fen¨®meno que no es ¨²nicamente espa?ol; por alg¨²n motivo, cada vez es m¨¢s dificil la alternancia- y las consecuencias de ello son m¨¢s graves en el caso espa?ol por tratarse de una democracia recientemente consolidada, de ra¨ªces poco profundas, con instituciones intermedias d¨¦biles o muy mediatizadas por el Estado.
2. La novedad de la corrupci¨®n para Espa?a radica en el volumen de las ganancias obtenidas, m¨¢s que en su propia extensi¨®n; en otras palabras, no son muchos, pero roban mucho m¨¢s. Ello refleja simplemente las dimensiones de la econom¨ªa espa?ola. Y tambi¨¦n el papel que est¨¢ jugando la prensa; por primera vez se tiene una informaci¨®n exhaustiva de los delitos cometidos.
3. Me parece absolutamente correcta. El PP ha llevado el asunto de la corrupci¨®n al Parlamento. De hecho es muy sano que por primera vez en muchos a?os las Cortes sean el centro de atenci¨®n de la opini¨®n p¨²blica. El ambiente est¨¢ crispado, pero no hay motivo de alarma. No olvidemos el acoso al que fue sometido Su¨¢rez por el PSOE en 1980 hasta el punto de acusarle de querer subirse al caballo de Pav¨ªa en un momento grave de crisis econ¨®mica, terrorismo, problemas auton¨®micos y golpismo.
4. En una historia de la d¨¦cada socialista la crisis merecer¨¢ atenci¨®n especial sobre todo si se salda con la ca¨ªda de un gobierno desgastado. Pase lo que pase, el legado felipista ser¨¢ ambiguo porque no est¨¢ claro c¨®mo se reconcilian modernizaci¨®n y corrupci¨®n.
Javier Tusell 48 a?os. UNED. Director de Bellas Artes con UCD.
"Espana da para dos desencantos"
1. La derecha no para de hablar de que es el r¨¦gimen el que est¨¢ en crisis y ven su victoria electoral como una catarsis liberadora. Es un interpretaci¨®n grave: remite a la victoria del PSOE en 1982, una victoria que tuvo una vertiente m¨ªstica, de milagro. Hay que tener una visi¨®n m¨¢s relativista de la democracia. La derrota de los socialistas supondr¨¢ la sucesi¨®n de un poder por otro. El r¨¦gimen seguir¨¢ siendo el de 1978.
2. La historia de Espa?a est¨¢ llena de casos de corrupci¨®n, tanto en la monarqu¨ªa liberal como en la dictadura de Franco. Lo ins¨®lito es que venga precedida por la sensaci¨®n de milagrerismo pol¨ªtico que tuvo la victoria del PSOE en 1982. Al aliento de la m¨ªstica del cambio, ha habido mucho aprovechado.
3. El Partido Popular se est¨¢ equivocando de estrategia. A Aznar habr¨ªa que recomendarle que busque votos entre los votantes del PSOE y no presentarlos como c¨®mplices de Ner¨®n ni hacer fundas de cajetillas de tabaco con la piel de los catalanes. La crucifixi¨®n de Jordi Pujol tendr¨¢ un precio. Es muy malo tensar tanto el consenso. Lo grave es que Espa?a da para dos desencantos. Si ocurre el de la derecha, estaremos ante una situaci¨®n como la que se ha producido en Italia.
4. El periodo socialista tiene entidad para un cap¨ªtulo aparte en la historia de Espa?a.
Guillermo Gort¨¢zar 42 a?os. Diputado del PP. Autor de Alfonso XIII, hombre de negocios.
"El peligro es la telecracia"
1. La crisis es la crisis del Gobierno socialista y del PSOE. Hablar de crisis de sistema es la antesala de situaciones antisistema. Es una paradoja que a los 16 a?os de democracia haya quien hable de vieja pol¨ªtica. Es una l¨ªnea peligrosa. Generar un clima de deslegitimaci¨®n de la clase pol¨ªtica para formar una alternativa es lo que han hecho todos los grupos golpistas del mundo. La sociedad espa?ola tiene que tener memoria hist¨®rica de lo que es deslegitimizar instituciones. Es irresponsable llevar el debate a los medios. La pol¨ªtica fuera del Parlamento es algarada en la calle o pasto de partidos que no pasan por las urnas. Es peligroso caer en la telecracia.
2. Siempre ha habido esc¨¢ndalos financieros vinculados a la pol¨ªtica, pero ni en la Restauraci¨®n, ni en la II Rep¨²blica ni en la transici¨®n hubo quien se enriqueciese en el poder. En el franquismo hubo tr¨¢fico de influencias entre los amigos del r¨¦gimen, pero, hasta donde sabemos, no hubo roldanes. La corrupci¨®n de ahora es nueva y tendr¨¢ efectos cat¨¢rticos y disuasorios. El nuevo gobierno estar¨¢ ya vacunado.
3. Es una estrategia de oposici¨®n y de representar a la opini¨®n p¨²blica que pide responsabilidades. Tambi¨¦n es una estrategia responsable que ofrece al pa¨ªs una salida a la esperanza.
4. Se valorar¨¢ la experiencia socialista por los importante cambios ocurridos en la modernizaci¨®n del pa¨ªs. Pero tambi¨¦n la historia contar¨¢ c¨®mo se desaprovech¨® la bonanza econ¨®mica de los a?os 1986-1991 para acometer los cambios estructurales necesarios.
Juan Pablo Fusi 48 a?os. Universidad Complutense. Dtor. de la Biblioteca Nacional con el PSOE.
"Una decepci¨®n
irreversible"
1. La crisis actual es algo m¨¢s que una simple crisis pol¨ªtica coyuntural. Los esc¨¢ndalos relacionados con la corrupci¨®n han precipitado el agotamiento de la larga hegemon¨ªa pol¨ªtica de los socialistas. Visto su actual descr¨¦dito, su desgaste tras 12 a?os en el poder y la grave crisis econ¨®mica que el pa¨ªs vive desde 1991, resulta casi imposible que los socialistas puedan a corto plazo volver a ilusionar pol¨ªticamente al electorado espa?ol.
2. La corrupci¨®n no es un problema nuevo en la pol¨ªtica espa?ola. Pero que un partido, el PSOE, que se supon¨ªa que representaba los idea les de la ¨¦tica democr¨¢tica y de la justicia social, haya terminado asociado a esc¨¢ndalos y corrupci¨®n constituye en s¨ª mismo un hecho hist¨®rico y pol¨ªtico muy grave. Adem¨¢s, para numerosos sectores de las generaciones democr¨¢ticas de la posguerra supone una decepci¨®n colosal, probablemente irreversible.
3. Su estrategia parece centrada exclusivamente en la demolici¨®n de la figura de Felipe Gonz¨¢lez, el mejor y casi ¨²nico capital pol¨ªtico del PSOE. Evidentemente, ¨¦sa es una estrategia que puede llevar al PP al poder. Pero no es deseable que un partido se defina s¨®lo o principalmente por su negatividad; urge que el PP retorne a la afirmaci¨®n inequ¨ªvoca de los valores liberal-conservadores.
4. Un futuro manual de historia podr¨ªa decir as¨ª: "Sin embargo, el ¨¦xito electoral del 6 de junio de 1993 fue enga?oso. Como se vio en los meses siguientes, el nuevo Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez se mostr¨® muy poco eficaz para hacer frente a la crisis econ¨®mica. La agitaci¨®n laboral rebrot¨® con fuerza hasta culminar en una nueva huelga general. El PSOE estaba adem¨¢s virtualmente roto ( ... ). En ese contexto, dos esc¨¢ndalos formidables (Rubio y Rold¨¢n) destruyeron el cr¨¦dito pol¨ªtico y moral de los socialistas. El PSOE fue derrotado en las elecciones europeas y regionales celebradas en la primavera de 1994. Gonz¨¢lez tuvo que convocar elecciones anticipadas. El PP, que hab¨ªa capitalizado el descontento popular contra la corrupci¨®n pol¨ªtica, logr¨® en ellas un notable triunfo: la larga y decisiva, y en muchos sentidos excepcional, etapa de Gobierno socialista hab¨ªa terminado".
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