Espa?a y el CERN, a punto de cerrar su crisis
El conflicto con el mayor centro cient¨ªfico europeo ha durado m¨¢s de dos a?os
El conflicto que Espa?a ha mantenido des de hace m¨¢s de dos a?os con el Laborato rio Europeo de F¨ªsica de Part¨ªculas (CERN), junto a Ginebra, est¨¢ a punto desolucionarse. La reducci¨®n temporal de la cuota espa?ola y el compromiso de pagar inmediatamente la deuda acumulada (13.600 millones de pesetas) -motivos que dispararon la crisis- ser¨¢n las condicionesdel acuerdo alcanzado por ambas partes y pendiente de ratificaci¨®n oficial El pacto cerrar¨¢ un problema que ha amenazado la participaci¨®n y el prestigio espa?oles en el mayor centro cient¨ªfico europeo.
Espa?a ve despejado el camino para continuar trabajando con la ¨¦lite mundial de la f¨ªsica fundamental. Los t¨¦rminos del acuerdo, pendiente de la firma de los 19 pa¨ªses miembros del CERN, suponen que Espa?a paga en 1994 las cuotas adeudadas correspondientes a 1992 y 1993, y a cambio se reduce escalonadamente la aportaci¨®n anual a este organismo, desde 1994 a 1998, en el 40%, 30%, 20%, 15% y 10%. Esto significa. un descuento medio del 23% en cinco a?os, equivalente a unos 8.000 millones de pesetas. "Ha sido un conflicto real y un proceso largo de negociaci¨®n, pero va a acabar bien, con un acuerdo justo para ambas partes y beneficioso para Espa?a", ha dicho El¨ªas Fereres, secretario de Estado de Universidades e Investigaci¨®n, que en los ¨²ltimos meses ha conducido la negociaci¨®n con el CERN.La crisis se remonta a hace m¨¢s de dos a?os, cuando Espa?a, insatisfecha por las bajas contrapartidas obtenidas a cambio de su contribuci¨®n (un 7,4% del presupuesto del CERN que en 1994 supondr¨ªa casi 7.000 millones de pesetas) dej¨® de pagar su anualidad, anunci¨® unilateralmente al consejo del CERN que reduc¨ªa a un tercio su cuota al laboratorio y puso unas condiciones para seguir en el organismo que supon¨ªan cambiar la convenci¨®n del mismo. En aquel tiempo, 1992, el Ministerio de Industria hab¨ªa asumido la representaci¨®n espa?ola en los ¨®rganos de gobierno del laboratorio.
La situaci¨®n se estanc¨®, la deuda se fue acumulando y la posici¨®n de la ciencia y la indusespa?olas en el CERN se hizo cada vez m¨¢s dif¨ªcil. En noviembre pasado, los ministerios de Educaci¨®n, Industria y Exteriores recibieron indicaciones del Gobierno para solucionar el conflicto.
Aventura de futuro
El inter¨¦s de Espa?a de permanecer en, este organismo europeo, fundado hace 40 a?os, se debe, seg¨²n el secretario de Estado de Investigaci¨®n, a que "supone el primer ensayo de un laboratorio cient¨ªfico a escala mundial. Es una aventura muy de futuro porque la investigaci¨®n que realiza est¨¢ en la frontera del conocimiento".
La propuesta para el acuerdo, presentada ahora por Espa?a a trav¨¦s de las secretar¨ªas de estado de los tres ministerios implicados, se ha hecho "a peti-. ci¨®n del director general del CERN, Christopher Llewellyn-Smith [que sucedi¨® el pasado 1 de enero al premio Nobel Carlo Rubbial. ?l ha hecho una prospecci¨®n entre los pa¨ªses miembros y nos ha comentado que estar¨ªan dispuestos a aceptarla, si bien es necesaria una votaci¨®n formal en la pr¨®xima reuni¨®n del consejo del CERN, en junio, para ratificarla", explica Fereres.
Para saldar inmediatamente la deuda espa?ola acumulada, ambas partes est¨¢n discutiendo f¨®rmulas, como la solicitud por parte del CERN de un"cr¨¦dito avalado por el Reino de Espa?a. Este punto ha sido uno de los ¨²ltimos escollos en la negociaci¨®n, pero el compromiso de pago por parte espa?ola -si se ratifica el acuerdo- y las conversaciones mantenidas a ¨²ltima hora entrelas autoridades del CERN y los delegados de algunos pa¨ªses reticentes, han allanado el camino.
El acuerdo negociado, para evitar que dentro de cinco a?os Espa?a siga obteniendo bajas contrapartidas en el CERN, incluye medidas internas de incentivaci¨®n de este ¨¢rea cient¨ªfica y tecnol¨®gica, como la creaci¨®n de un Instituto Nacional de Altas Energ¨ªas, repetidamente anunciado pero nunca hecho realidad.
Los pol¨¦micos retornos
Los cambios recientemente adoptados por el CERN para mejorar los retornos econ¨®micos de los pa¨ªses menos favorecidos en los contratos son positivos, seg¨²n la delegaci¨®n de Espa?a. Dichos cambios fueron impulsados por Italia, pero est¨¢n en la l¨ªnea de las reclamaciones espa?olas.
Acerca de la participaci¨®n industrial en el CERN, Fereres reconoce la importancia de los contratos, pero destaca los beneficios del contacto con un centro en que trabajan miles de ingenieros: "El verdadero retorno es la posibilidad de abrir v¨ªas de innovaci¨®n, y es dif¨ªcil de medir. El gran desaf¨ªo de las industrias est¨¢ en ser mucho m¨¢s competitivas frente a las que no adopten la aventura de contratar con este organismo europeo".
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