El Festival de Poes¨ªa prueba que los poetas no venden pero llenan los escenarios

La poes¨ªa vende poco y, sin embargo, los poetas son capaces de llenar grandes escenarios. Esta contradicci¨®n se vivi¨® una vez m¨¢s anoche en Barcelona, en cuyo Palau de la M¨²sica se celebr¨® el X Festival de Poes¨ªa de Barcelona, una cita que ha congregado a 10 poetas de distintos pa¨ªses, entre ellos el nigeriano Wole Soyinka y los espa?oles Jos¨¦ ?ndel Valerite, Jos¨¦ Mar¨ªa Caballero Bonald, Joan Brossa y Ramon Xirau. Pero no a todos los poetas, sin embargo, les preocupa la palabra crisis, y reivindican, en general, su car¨¢cter minoritario.

Jos¨¦ Mar¨ªa Caballero Bonald se muestra contundente cuando se le habla de la escasez de lectores. "Lo mejor que puede pasarle a la poes¨ªa es que se quede sin lectores", afirma. "La poes¨ªa nunca ha tenido un porvenir claro, y adem¨¢s me parece muy bien que no se venda". Al preguntarle sobre el papel de la poes¨ªa en el mundo de hoy, sonr¨ªe. "?Papel? Ninguno", dice. "En todo caso, debe servir de est¨ªmulo a unos pocos".?lex Susanna, poeta en lengua catalana, editor y organizador del Festival de Poes¨ªa de Barcelona, asume la contradici¨®n que supone vender pocos libros de poes¨ªa y celebrar recitales con el lleno asegurado. 'Tos hechos demuestran que hay m¨¢s. personas dispuestas a escuchar a los poetas que a leerlos", reflexiona. Otro de los poetas participantes en el Festival de Poes¨ªa celebrado anoche, Jos¨¦ ?ngel Valente, premiado con el Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras en 1988, comenta: "Creo que la poes¨ªa est¨¢ hecha para la voz. El poeta piensa en la voz. De ah¨ª el ¨¦xito de los recitales".

"La poes¨ªa ha sido siempre minoritaria", a?ade sin preocupaci¨®n. "Es un lenguaje que va estallando en c¨ªrculos conc¨¦ntricos y, al expandirse, se incorpora al lenguaje hasta el punto de que el poeta desaparece".

Ante los miembros del anadluz Grupo Renacimiento, que le acusan. de estar volcado en la m¨ªstica, Valente se defiende: "Los de Renacimiento me acusan de casi todo, pero no he seguido mucho lo que hacen. En todo caso, la vida est¨¢ llena de misterios que esos poetas ni han sospechado. Esa poes¨ªa ramplona, de lo cotidiano, creo que es volver atr¨¢s, a cosas muy gastadas".

Seg¨²n el poeta Andr¨¦s Trapiello, "las consideraciones sociales de la poes¨ªa son desoladoras". El hecho de que haya m¨¢s poetas que lectores ha convertido el poema en un "objeto de consumo interno". ?Motivo? A juicio del poeta no existe s¨®lo uno, sino varios, que tienen que ver "con esta sociedad que aleja a todos los hombres de las preguntas esenciales".

"La poes¨ªa", prosigue Trapiello, "se ha centrado siempre en los temas de la muerte, el tiempo y el amor", y estos temas han sido alterados por el hombre de hoy. La muerte ya no se reconoce como tal, escondida tras la m¨¢scara de los hospitales, El amor, convertido en sexo, y el tiempo, reconvertido en suma de instantes fugaces."

Pese a ello, el poeta Antoni Mar¨ª piensa que los poetas siempre se han quejado de que hay pocos lectores: "Petrarca ya se quejaba de ello". "Lo que pasa", a?ade Mar¨ª, "es que los lectores de poes¨ªa son pocos, pero muy buenos, y la intensidad de su lectura equilibra la cantidad". En opini¨®n de Mar¨ª, la cuesti¨®n de la calidad de la poes¨ªa que se hace actualmente adquiere cierto tono relativo. "El acto de la lectura tiene el privilegio de actualizar todo el pasado, y toda la poes¨ªa se convierte as¨ª en un acto infinito. El hecho no es hablar de poes¨ªa buena o mala. Hay o no hay poes¨ªa".

Quienes s¨ª pueden constatar la salud de la poes¨ªa son quienes la editan. Jes¨²s Garc¨ªa, de Editorial Visor, habla de la "buena salud de la poes¨ªa", que en el caso de la poes¨ªa joven que se hace ahora en Espa?a se caracteriza por "un gran cuidado de la palabra como ¨²nico rasgo uniformizador".

Jes¨²s Mun¨¢rriz, poeta y responsable de la editorial Hiperi¨®n, sigue sorprendi¨¦ndose y emocion¨¢ndose todav¨ªa por la poes¨ªa nueva que lee, sin¨®nimo, pues, de calidad. La alternancia de las generaciones en la poes¨ªa espa?ola garantiza tambi¨¦n, a su juicio, el futuro de la poes¨ªa.