?Del caos al orden ambiental?
JOAQU?N ARAUJOEl articulista critica la gesti¨®n del anterior director del Icona, Humberto da Cruz, y se?ala que la sustituci¨®n de Vicente Albero por Luis Atienza al frente del Ministerio de Agricultura permite un cierto optimismo
Aunque esa otra contaminaci¨®n, la moral, ha rebasado de largo los ¨ªndices m¨¢ximos autorizados incluso para los m¨¢s encallecidos esp¨ªritus, el medio ambiente, pol¨ªticamente considerado, puede salir mejorado de la tormenta que nos vapulea. Porque hay extinciones, poqu¨ªsimas desde luego, que favorecen a la naturaleza. La desaparici¨®n de Vicente Albero es una de ellas. Y no s¨®lo por su manifiesto desprecio hacia lo ambiental cuando fue secretario de Estado, o su error al nombrar a Humberto da Cruz como director general de Icona. Equivocaci¨®n, por cierto, que agradeci¨® enormemente el movimiento ecologista. Pero no por haber alcanzado una cuota de poder, sino por la mejora que para ¨¦l mismo supon¨ªa la salida de entre sus filas del ahora cesado como responsable de parques nacionales. Y empeoraremos si retorna a la militancia, que tan mal parada queda por sus actitudes personales.Ahora vivimos la culminaci¨®n de un desastre m¨¢s que anunciado, y es que Felipe Gonz¨¢lez tambi¨¦n olvid¨® leerle los ojos a Albero: no consult¨® ese curr¨ªculo indeleble que todos llevamos escrito en nuestra faz ("sobre todo a partir de los cuarenta a?os de vida"). A lo que se suma el bochornoso espect¨¢culo que est¨¢ dando el se?or Da Cruz con su falsa dimisi¨®n. En primer lugar, porque no vale dimitir cuando a uno ya le han cesado. Luego resultan del todo incorrectas las ¨²ltimas declaraciones del ex todo. El ex director general de Icona, ex secretario del Grupo de Amigos de la Tierra, ex candidato de IU, ex candidato de los verdes, ex l¨ªder hist¨®rico, y ex fichaje del PSOE, falsea la realidad al decir que sus relaciones con el ecologismo han sido buenas. No lo fueron nunca porque desde siempre, al menos algunos, denunciamos su maniobrerismo con el ¨²nico objetivo de medrar personalmente. Greenpeace, incluso, le solicit¨® personalmente la dimisi¨®n el 14 de febrero de este a?o. Y han sido a¨²n peores desde que se demostr¨® su vocaci¨®n de viajero y de vedette informativa, en lugar de la de gestor o enmendador de su ex departamento.
No vale pues, vender por dimisi¨®n ante reclamaciones dejadas para el ¨²ltimo d¨ªa cuando debieron ser del primero lo que, sin duda, es destituci¨®n.
Adem¨¢s, todos sab¨ªamos que desde la ca¨ªda de Albero era insostenible tener a tan inoperante personaje en el cargo. Hace ya tres meses que al menos tres art¨ªculos en la prensa nacional -dos en este diario- denunciaron la paralizaci¨®n y el semicolapso de Icona. En consecuencia es justo lo contrario de lo expresado por Humberto da Cruz: nunca se hizo menos en esa direcci¨®n general que bajo su mandato. Pero esta esperp¨¦ntica an¨¦cdota debe ser cuanto antes olvidada. Dios cri¨® a Albero y a este ex ecologista y ellos se juntaron en el destino. Ahora hay que aprovechar la bendici¨®n de tan fertilizantes ausencias.
Algo que hoy permite una cierta dosis de optimismo. Porque el nuevo ministro de Agricultura es Luis Atienza. Su talante le avala, incluso m¨¢s que una buena trayectoria en sucesivos cargos administrativos. Dialoga con todos; resulta receptivo y le anima la tarea, no el medro personal. Usa para lo constructivo los medios que le proporciona el Estado y la conunicaci¨®n. Probablemente algunos leer¨¢n demasiada alabanza en estas palabras, pero no est¨¢n solas.
Es clamor entre los m¨¢s cr¨ªticos que quedamos en esta sociedad, los ecologistas, la alegr¨ªa por la posibilidad de que algunas asignaturas suspendidas por Albero y Da Cruz sean aprobadas por Atienza.
La primera es el entendimiento entre MOPTMA y un nuevo MAPA. Borrell y el de los pagar¨¦s opacos ni se hablaban. Reconstruir el derruido puente entre quienes, todav¨ªa desgraciadamente, tienen por separado competencias ambientales, resulta esperanzador. Como al mismo tiempo se acaba de constituir el Consejo Asesor del Medio Ambiente (CAMA), donde est¨¢ representado el Ministerio de Agricultura, podr¨ªamos estar ante la posibilidad de que, en este pa¨ªs nuestro, la ancestral desconexi¨®n entre los que administran la fracci¨®n viva de lo ambiental y el resto, se aproximen un tanto. O mejor, ese mucho m¨¢s que ser¨ªa deseable. Mientras falte un Ministerio de Medio Ambiente y tengamos 19 administraciones diferentes para esta crucial parcela de pol¨ªtica que jam¨¢s debi¨® transferirse, y el MAPA y el MOPTMA se ignoren, lo que debemos conseguir es una efectiva coordinaci¨®n administrativa entre las piezas de un mosaico, que de momento no casan, e incluso se rechazaron hasta hace dos d¨ªas. Tarea queda. Tal vez el mejor camino ser¨ªa que el CAMA abordara el an¨¢lisis y asesor¨ªa de las competencias de ambos departamentos, incluso reuni¨¦ndose conjuntamente con ese otro consejo, que probablemente se crear¨¢ para el seguimiento de las pol¨ªticas derivadas del cumplimiento del trabajo sobre biodiversidad y la nueva red de parques nacionales.
Cierto es que el plan nacional de pol¨ªtica ambiental, que el arranque de ese mismo consejo asesor y que la coordinaci¨®n administrativa llevan m¨¢s que preocupantes retrasos. Norma que a estas alturas, no asusta, pero que muchos queremos saltarnos para caer al lado de la reconstrucci¨®n.
Nada m¨¢s novedoso y constructivo, hoy, que encarar abiertamente el an¨¢lisis de lo mucho que queda por abordar en materia de habitabilidad de nuestros afanes vitales. De situar, en el lugar que le corresponde por derecho, a nuestra conducta general y particular, con lo que posibilita toda actuaci¨®n, econ¨®mica, pol¨ªtica, social y a la vida misma. No de otra cosa se habla cuando citamos el medio ambiente. No otra cosa que la permamente asignatura suspendida por el PSOE.
Confiemos en que Atienza y Borrell vayan entendiendo, y sobre todo act¨²en en consecuencia, lo que ya entiende la opini¨®n p¨²blica. Tras tanto mirar hacia otra parte que se den la mano. Y si no lo hacen, sencillamente volveremos a empezar. Que es precisamente la primera lecci¨®n de la naturaleza y la que mejor hemos aprendido quienes intentamos defenderla.
es escritor y periodista, experto en medio ambiente.
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