Una buena adaptaci¨®n

Desde que en 1966 el alem¨¢n Volker Schl?ndorff debuta como director con ElJ ¨®ven T¨®rless, basada en la novela de Robert Musil, ha desarrollado una carrera impecable tanto en su pa¨ªs como en Francia y Estados Unidos.En esta ocasi¨®n el punto de partida es Homo Faber (1957), la mejor novela del suizo Max Frisch, y el resultado se sit¨²a entre los m¨¢s inspirados trabajos de Schl?ndorff. Rodada en coproducci¨®n entre Alemania y Francia, pero hablada en ingl¨¦s y protagonizada por Sam Shepard, en El viajero consigue hacer una buena narraci¨®n en im¨¢genes, encontrar el estilo equivalente a la novela. Lejos del tono meramente ilustrativo de un buen texto original, al narrar la historia del ingeniero Walter Faber que viaja sin parar, conjurando una serie de casualidades, Schl?ndorff consigue reflejar el marcado aire existencialista de la novela, hacer un buen dibujo del hombre que s¨®lo cree en la ciencia, nunca lee ficci¨®n, pero queda atrapado en la que teje con sus continuos desplazamientos. Narrada a lo largo de una vuelta hacia detr¨¢s El viajero est¨¢ ambientada en 1957 y rodada con gran cuidado en Venezuela, Z¨²rich, M¨¦xico, Nueva York, Par¨ªs y Atenas. Desde el primer momento sabe crear una tensi¨®n especial, reflejo de la que vive su protagonista y que le hace desplazarse de pa¨ªs en pa¨ªs y de mujer en mujer, para luego sosegarse al encontrar en un transatl¨¢ntico a la que cree la mujer de su vida. El viajero es una buena adaptaci¨®n gracias al s¨®lido trabajo de Sclhl?ndorff como realizador y coguionista, pero tambi¨¦n por la buena interpretaci¨®n de sus protagonistas.