40 millones de espa?oles

La natalidad espa?ola, que en esta d¨¦cada ha experimentado un descenso hacia uno de los ¨ªndices m¨¢s bajos del mundo, presenta s¨ªntomas positivos. As¨ª lo asegura la Proyeccci¨®n de la poblaci¨®n espa?ola que acaba de publicar el Instituto de Demograf¨ªa, seg¨²n el cual, de continuar con una inversi¨®n de la tendencia, Espa?a lograr¨¢ para los primeros a?os del siglo Y-XI la meta de los 40 millones de espa?oles. Una meta que qued¨® frustrada cuando, de tener la fecundidad m¨¢s elevada de la Comunidad Europea despu¨¦s de Irlanda, casi un os tres hijos por mujer, pas¨® al nivel m¨¢s bajo con apenas 1,33 hijos por mujer.Seg¨²n el estudio, el descenso ha sido provocado en Espa?a por una disminuci¨®n del n¨²mero de matrimonios que se celebra cada a?o -de 1975 a 1986 disminuy¨® en un 40%-y, tambi¨¦n, la menor fecundidad de estos matrimonios.

El nuevo empuje natalicio lo dar¨¢n la favorable estructura por edades consecuencia de las altas tasas de fecundidad que Espa?a tuvo en ¨¦pocas anteriores. A partir de entonces, todo- depender¨¢ de los nuevos niveles de fecundidad. El peligro, advierten los dem¨®grafos, se situar¨¢ de nuevo en los a?os 2.011 y 2.015.

Seg¨²n subraya Juan Antonio Fern¨¢ndez Cord¨®n, di, rector del Instituto de Demograf¨ªa, la clave se halla en la fecundidad al margen de? matrimonio. Los ¨ªndices. de los pa¨ªses del norte de Europa, que con su curva en ascenso alientan el optimismo espa?ol, apuntan a que el principal tributo a su milagro poblacional proviene de las situaciones extramatrimoniales.

El Informe de la situaci¨®n social de la familia en Espa?a destaca el papel negativo que juegan los ni?os, ya que los hogares con un ni?o tienen un gasto por familia del 105% respecto al promedio nacional. Un segundo hijo aumenta el porocentaje al 114%.