Publicidad y delgadez
Estoy leyendo estos d¨ªas argumentos contra la proliferaci¨®n de anuncios inductores a la delgadez. Creo que la gordura no es buena para nada, salvo que se crean eso de que los gordos son m¨¢s simp¨¢ticos. Luego la maldad de los mencionados anuncios radica en la falsedad que supone el intentar hacer creer al personal que hay alg¨²n otro m¨¦todo para adelgazar que no sea el comer poco y el hacer ejercicio, costumbres ambas alabadas por los cient¨ªficos. Falsedad que, por otra parte, caracteriza a la mayor parte de la propaganda comercial. Y si los lamentables casos de anorexia, excepcionales, pues cuesta lo indecible no comer teniendo hambre y comida pr¨®xima, son el argumento condenatorio, tambi¨¦n los alcoh¨®licos justificar¨¢n su debilidad con la propaganda del alcohol y los que sufren de tabaquismo aducir¨¢n que las cajetillas las venden hasta en los estancos.-
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