Svorada vuelve a superar el caos
Cuatro de las cinco llegadas masivas se han saldado con ca¨ªdas
Endrio Leoni quiso acostarse sobre un coj¨ªn mullido, el cuerpo de Abduyap¨¢rov, y acab¨® en el suelo. Un sprint da para mucho, y en Italia, m¨¢s. "Los sprinters saben que este Giro tienen muy pocas oportunidades. Y se la juegan pase lo que pase", dice Miguel Indur¨¢in. Cuatro de las cinco llegadas masivas que se han producido en este Giro han acabado con una ca¨ªda al menos. "Van demasiado al l¨ªmite", contin¨²a Indur¨¢in. "Se fuerza en cada curva cada vez m¨¢s y a veces es imposible tomarla a 60 por hora". Y Cippollini, ca¨ªdo en Salamanca y espectador televisivo de este Giro, sentencia: "Una victoria en el Giro es muy importante, pero lo es m¨¢s la vida". En la estrecha recta del playero Bibione, all¨ª donde Leoni intent¨® sacar m¨¢s fuerzas de Abduyap¨¢rov y se cay¨® a m¨¢s de 60 por hora, arras trando consigo a Pagnin, repiti¨® triunfo el prudente eslovaco Svorada. El mismo que se aprovech¨® de otra ca¨ªda para vencer en Pontedera. Abduyap¨¢rov volvi¨® a asumir el papel de desgraciado, s¨®lo abandonado anteayer: una ca¨ªda le impidi¨® entrar en el sprint de Ia primera etapa: la gorra se le meti¨® en los radios en Melfi, el d¨ªa que Indur¨¢in se midi¨® con los velocistas; otra ca¨ªda le dej¨® cortado en Pontedera. Y ayer, cuando su victoria parec¨ªa inapelable -?qu¨¦ remontada en los ¨²ltimos 400 metros!-, apareci¨® el c¨®modo de Leoni para perturbarle. "Si no es por Leoni, gano", dice Abduyap¨¢rov. "Qu¨¦ va", responde Svorada. "Habr¨ªa ganado yo de todas todas. Era el m¨¢s fuerte en la remontada". La ¨²ltima vuelta del circuito final de seis kil¨®metros se corri¨® a una media de 56,992 kil¨®metros por hora. Y ten¨ªa cuatro curvas de 90 grados.
La propia locura de los sprinters, su intento de superar todos los l¨ªmites por una victoria, y el dise?o de las etapas -tantos finales en circuito- han hecho sonar las sirenas de alarma en el Giro, una carrera que convierte en belleza todo cuanto toca. Se culpa a los intereses publicitarios -las curvas hacen rentables los anuncios publicitarios que en sus vallas se insertan- y a la propia filosof¨ªa que se ha instalado en el ciclismo: s¨®lo la victoria cuenta. No hay ninguna etapa tranquila, porque hasta el m¨ªnimo premio despierta el ansia de decenas. Y cada etapa del Giro est¨¢ plagada de metas volantes por las que los pueblos pagan curiosos premios.
Fue una jornada lenta s¨®lo aviada al final. Y aun as¨ª, en estos d¨ªas de transici¨®n y de acopio de fuerzas, el gran favorito de los italianos, el hombre por el que suspiran los tifosi, Gi¨¢nni Bugno, no deja de hacer su gasto. "Tampoco es para tanto", dice Bugno. "Simplemente prefiero estar delante para evitar los riesgos". Una cosa es estar delante y otra es ponerse el primero del pelot¨®n llevando la marcha, y a todo su equipo en fila india detr¨¢s, a velocidades de v¨¦rtigo. Anulando escapadas e impidiendo saltos que puedan poner en peligro un sprint masivo donde su compa?ero de equipo Abduyap¨¢rov debe marcar la diferencia. Este dispendio energ¨¦tico ya ha despertado las cr¨ªticas amistosas del entorno del Giro, que ve tonto eso de tirar energ¨ªas. "Si quieres un duro, no lo gastes", que dice Ech¨¢varr¨ª.
Bugno -que ayer tropez¨® al bajar del autocar de su equipo y se hizo un corte en el brazo derecho- le presenta como un hombre nuevo y hasta se han olvidado sus devaneos y cortejos amorosos. "En realidad, s¨®lo se tom¨® un helado y un caf¨¦ con la azafata", afirma su director, Gianluigi Stanga, el hombre que primero denunci¨® su fuga amorosa. El cambio de postura se interpreta como una renovaci¨®n de sus buenas relaciones con el corredor. Justo antes del incidente de la azafata se hab¨ªa hecho p¨²blico que, con un 90% de posibilidades, Bugno cambiar¨ªa de equipo el pr¨®ximo a?o. Ayer, sin embargo, su patr¨®n actual, Franco Polti, anunciaba que hab¨ªa llegado a un acuerdo con Bugno para su renovaci¨®n. Todo, en realidad, era una subasta econ¨®mica. Bugno ver¨¢ aumentados sus actuales emolumentos, cifrados en torno a los 80 millones de pesetas limpios por temporada.
"La alergia no llama por tel¨¦fono para avistarte de que te va a visitar", se?ala con iron¨ªa Indur¨¢in cuando se le pregunta por su nariz. Pero luego a?ade: "De todas formas, no s¨¦ si lo que me fren¨® en la contrarreloj fue la alergia. No tengo claro qu¨¦ me produjo el d¨ªa malo". Ayer, su director, Eusebio Unz¨²e, dijo por la televisi¨®n italiana que Indur¨¢in pesaba un kilo menos que el a?o pasado por estas fechas.
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