La corte de Londres confirma que las pr¨¢cticas de De la Rosa causaron p¨¦rdidas al Grupo Torras
El Tribunal Comercial de Londres se?ala que las operaciones de Javier de la Rosa y los ex gestores de Torras causaron importantes p¨¦rdidas a esta empresa, en suspensi¨®n de pagos y declarada en insolvencia definitiva. Este razonamiento figura en el auto del juez Mance en el que se declara competente para tramitar la denuncia por 500 millones de d¨®lares -m¨¢s de 68.000 millones de pesetas- presentada por el Grupo Torras y su filial Torras Hostench London (THL) contra De la Rosa y otros 13 ex directivos. Tambi¨¦n admite la posibilidad de que las operaciones fueran en real¨ªdad ficticias, al objeto de ocultar los pagos y la desaparici¨®n del dinero.
Los demandados, encabezados por Sheik Fahad Mohamed Al Sabah, ex presidente de KIO; Fotiad Khaled Jaffar, ex director general de KIO, y Javier de la Rosa, ex vicepresidente de Grupo Torras, hab¨ªan argumentado, en las vistas previas al auto, que KIO, propietario de Torras, era el ¨²nico que pod¨ªa alegar haber sufrido p¨¦rdidas por las operaciones realizadas, que seg¨²n recoge el auto suman 540 millones de d¨®lares (unos 73.000 millones de pese tas al cambio actual), y no Torras. Por este motivo, argumentaban los demandados, el tribu nal deb¨ªa rechazar la demanda al no figurar KIO como denunciante. Sin embargo, tal y como re coge el juez Mance en la p¨¢gina 23 de su auto, "si era KIO y s¨®lo KIO el que deber¨ªa ser afectado, puede plantearse leg¨ªtimamente por qu¨¦ Grupo Torras y / o THL han estado afectados en todo", ya que estas empresas acaban asumiendo en sus cuentas el pago del dinero desaparecido.
En la demanda, elaborada por el bufete Baker and McKenzie, Torras acusa a sus ex gestores de conspiraci¨®n y desv¨ªo de fondos en cuatro operaciones, "agujeros negros", orquestadas a trav¨¦s de otras tantas sociedades: Croesus, Oakthorn, Pincinco y Ward base.
El auto analiza la amplia ci¨®n de capital realizada por Torras en julio de 1991, en la que KIO capitaliz¨® deudas de 163.000 millones de pesetas suscribiendo acciones a un precio de 17.000 pesetas cada una. Tras esa ampliaci¨®n, el mismo d¨ªa, Torras emiti¨® 2,3 millones m¨¢s de nuevas acciones que fueron suscritas por una sociedad pantalla, Coggia, esta vez a un precio de s¨®lo 1.000 pesetas cada una, es decir, 2.375 millones de pesetas. Pocos meses despu¨¦s, Torras volvi¨® a comprar esas acciones, pero por 37,000 millones.Sobre esta operaci¨®n, la resoluci¨®n del juez Mance afirma: "La emisi¨®n por Torras de acciones a la par [1.000 pesetas] y la consecuente provisi¨®n de TFIL de acciones equivalentes para volver a vender a Grupo Torras a todo su valor [17.000 pesetas] muestra que el Grupo Torras lleg¨® a ser un objetivo deseado de la conspiraci¨®n". Es decir, sufri¨® p¨¦rdidas.
El auto tambi¨¦n hace referencia a algunos de los progresos realizados en la localizaci¨®n de los fondos desaparecidos. Acerca del dinero manejado por Oakthorn, a trav¨¦s de cuya caja se evaporaron 105 millones de d¨®lares, el documento explica: "7,5 millones de d¨®lares fueron a Privat Bank, Zurich, con la referencia Fairview. Aunque Fairview es el nombre de la casa de Sheikh Fahad en Lyford Cay, en las Bahamas, informaci¨®n facilitada en enero de 1994 por el antiguo secretario de Jaffar y por un disco de ordenador localizado gracias a sus indicaciones descubri¨® que Fairview hab¨ªa sido una cuenta privada de Jaffar, m¨¢s tarde cancelada y su contenido transferido a otra cuenta en un banco de Zurich, el Rud Blass and Cie, en enero de 199V.Rud Blass BankNo han sido ¨¦stos los ¨²nicos desv¨ªos descubiertos. En otra ronda de generosos e inexplicados dos repartos de dinero orquestados desde Oakthorn, en este caso de 50 millones de d¨®lares, "10 millones fueron a la cuenta a nombre de Jaffar, ahora en la Rud Blass Bank, Z¨²rich; 22,5 millones de d¨®lares a la cuenta personal de Sheikh Fahad en el Chemical Bank de Londres; 15,49 millones de d¨®lares a una cuenta a nombre de Allsports Promotion en Jersey, de la que Rusell [administrador de sociedades tambi¨¦n demandado] y varios otros eran signatarios... ".
Los activos jueces ingleses han identificado tambi¨¦n el destino de los 22,5 millones de d¨®lares recibidos por Sheikh Fahad: " 10 millones de d¨®lares a otra cuenta de Fahad en Singapur; 3 millones a Maynard and Co., una firma de abogados en las Bahamas; 3,4 millones a una cuenta en Kuwait, y 4 millones a una cuenta a nombra de Abacus en Jersey". Los jueces de Londres han dictado sendos embargos por 500 millones de d¨®lares contra Fahad y Jaffar. KIO ha presentado una demanda en Suiza para localizar supuestas cuentas de De la Rosa en el Bankers Trust.
Una partida con tres actores y las cartas marcadas
Barcelona / Madrid Sheikh Fahad, Jaffar y De la Rosa son considerados por el juez brit¨¢nico los tres actores principales del drama descrito por Torras en su demanda presentada en Londres, y as¨ª lo explica extensamente el auto en tre las p¨¢ginas 64 y 70.
Javier de la Rosa y los exgestores espa?oles demandados, Narciso de Mir, Jorge N¨²?ez y Joan Piqu¨¦ Vidal, han justifica do su proceder en el grupo y las operaciones realizadas exhibiendo cartas del anterior presidente de la Kuwait Investment Office (KIO) y del exdirector general en las que aprobaban su gesti¨®n.El auto del juez Mance coloca un serio interrogante sobre la validez de esos supuestos documentos. Primero, porque los demandantes los consideran falsos. Adem¨¢s, las conclusiones previas recogidas en el auto aprobado el pasado 19 de mayo afirman: "Los pagos y las desapariciones fueron en cada caso encubiertas por transacciones y documentaci¨®n ficticias, cuyo prop¨®sito innegable debe haber sido ocultar a la investigaci¨®n los pagos y su desaparici¨®n".
En consonancia con lo anterior, "est¨¢ claro que las cartas no pueden ser tomadas por su apariencia, ya que Shaikh Fahad y Javier de la Rosa deb¨ªan saber que los cr¨¦ditos no eran genuinos, sino que formaban parte de un esquema de encubrimiento que hab¨ªa sido cuidadosamente puesto en su sitio".
El juez no admite la versi¨®n comercial de la "obediencia debida" arg¨¹ida por los demandados: "La ilimitada autoridad de Sheikh Fahad asistir¨¢ a De la Rosa y otros como una prueba de hecho en cualquier argumento de que ellos actuaron de buena fe. Sin embargo, y cuando de hecho se alcanza la conclusi¨®n de que formaban parte o sab¨ªan de su abuso de autoridad en detrimento de KIO y /o Grupo Torras, la confianza en s u autoridad no puede ser una respuesta a una demanda contra ellos como co-conspiradores". La justicia brit¨¢nica ha asumido el caso con un extraordinario inter¨¦s.
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