Dos amigos revenden por 15.000 pesetas a una mujer que hab¨ªan comprado en Granada

Manuel el Tontico, un disminuido ps¨ªquico residente en Purullena (Granada), vendi¨® a su compa?era sentimental a dos amigos, Matamoros y Porrino, y ¨¦stos la revendieron luego a un pastor por 15.000 pesetas. Manuel hab¨ªa accedido hace unos d¨ªas a vender a Mar¨ªa Angustias, de 35 a?os, tambi¨¦n con sus facultades mentales mermadas. Pero el s¨¢bado se resisti¨® a entreg¨¢rsela al pastor, a quien no conoc¨ªa, y ¨¦ste dej¨® gravemente herido a Manuel, tras propinarle una paliza con una cadena.El ins¨®lito hecho culmin¨® en la ma?ana del s¨¢bado junto a la vivienda de Manuel, en la Ca?ada de los Pajares, cuando el pastor, vecino de Alcudia de Guadix, se present¨® a reclamar a Mar¨ªa Angustias. Manuel, que es barrendero, se neg¨® en rotundo a dejar que su compa?era se fuera con el desconocido. A partir de esa situaci¨®n se inici¨® una agria discusi¨®n entre ambos, que termin¨® cuando, el pastor opt¨® por coger una cadena y golpear con ella a Manuel hasta dejarlo malherido. Mar¨ªa Angustias, que asisti¨® en silencio a la disputa, se fue por su propi¨¢ voluntad con su nuevo propietario.

Matamoro y Porrino, vecinos de Purullena que han cumplido sendas condenas por delitos de sangre -el ¨²ltimo dispar¨® contra un guardia civil y el primero contra un joven a quien dej¨® cojo- fueron los intermediarios en la operaci¨®n.

Seg¨²n los vecinos, Manuel estaba solo desde hace muchos a?os. Justamente, desde que su esposa le abandonase para irse a residir a Barcelona. Con las facultades mentales perdidas, el Tontico, como es conocido en el pueblo, vive gracias a la ocupaci¨®n de barrendero y en los ¨²ltimos meses hab¨ªa cohabitado, aunque de modo un tanto inestable, con Mar¨ªa Angustias.

En la noche del domingo los lugare?os comprobaron que la mujer hab¨ªa dejado al pastor que la hab¨ªa adquirido a fuerza de billetes y golpes e intentaba entrar a empellones en la vivienda de Manuel. Sin embargo, ¨¦ste continuaba ayer ingresado en un hospital de Granada reponi¨¦ndose de sus heridas.