EE UU empieza con mucha fe ante la callada Suiza

La v¨ªspera de su primer momento de la verdad, el de su deb¨² frente a Suiza, el seleccionador estadounidense, Bora Milutinovic, todav¨ªa albergaba dudas. Los norteamericanos lo consideran incre¨ªble despu¨¦s de la disputa de 86 partidos amistosos en los ¨²ltimos tres a?os. Sin embargo, es as¨ª. No ha podido resolver las serias dudas que arrastra sobre su capacidad de hacer un gol a los suizos. ?stos, por su parte, se han caracterizado por su humildad. Desde su llegada a Estados Unidos, su entrenador, el ingl¨¦s Roy Hodgson, ha preferido hablar de esperanzas m¨¢s que de objetivos, y ha hecho hincapi¨¦ en en el importante papel que puede jugar el calor. El Silverdome de Detroit, en efecto, ser¨¢ una caldera climatol¨®gica mucho m¨¢s que por los ¨¢nimos de los aficionados.. Milutinovic basaba su ofensiva en el ingl¨¦s Roy Wegerle, pero el delantero del Coventry inicia el Mundial en precarias condiciones f¨ªsicas. En enero sufri¨® una lesi¨®n en su rodilla derecha y se ha sometido a tres artroscopias. Wegerle marc¨® el gol que dio la victoria por 1-0 sobre M¨¦xico hace 15 d¨ªas y ha sido el ¨²nico gol marcado por los estadounidenses en sus tres ¨²ltimos partidos en amistosos anteriores.

Eric Wynalda, un hombre que ha marcado 25 goles en los dos ¨²ltimos campeonatos de Alemania, parece perfilarse como el sustituto si Milutinovic s¨®lo alinea a Wegerle en el segundo tiempo.

Mientras tanto, Suiza, humilde y callada, que vuelve al Mundial por primera vez desde 1966, volver¨¢ a tener en su seriedad y en lobos atacantes como Chapuisat -el alem¨¢n del Borussia Dortmund-, Knup y Sutter, la bazas para amargar el deb¨² al anfitri¨®n.