Corrida ben¨¦fica

No hay mucho que decir despu¨¦s de ver la fotograf¨ªa publicada en este peri¨®dico de la corrida habida en San Sebasti¨¢n de los Reyes el pasado s¨¢bado 28, que Dios quiso y el tiempo no impidi¨®. Pero igual que no se sabe bien si el gesto siempre torero de Joselito es de desesperaci¨®n o de asombro; tampoco se sabe a qu¨¦ se debi¨® el ganado all¨ª lidiado; uno espera en estos eventos ben¨¦ficos que la participaci¨®n de todos sea desinteresada o cuando menos de buena fe. Pero desde luego resulta dudosa la participaci¨®n de los ganaderos en esta corrida a beneficio de M¨¦dicos del Mundo para su ayuda humanitaria en Bosnia, de la que no solo se pod¨ªan- haber beneficiado o espiritualmente, sino publicitariamente.En cuanto a los animales, por no haber no hubo ni moscas. Nadie esperaba toros de indulto, pero s¨ª un ganado al que se le pudiera hacer faena, y cuando uno ve que de los siete toros que salieron ninguno se salva de la cr¨ªtica, yo en mi caso me vuelvo suspicaz. No es extra?o que el torero no pudiera contener su rabia y acabara la faena del sexto como lo hizo, aunque para ello no haya excusa, pero no hay que olvidar que ¨¦l era el que expon¨ªa ya no s¨®lo su vida, que no parece tener importancia para el resto del mundo, sino su buen nombre de maestro. A quien con mi m¨¢s sincera admiraci¨®n agradezco tales gestas y le animo a continuar siendo como es, Jos¨¦ Miguel Arroyo (Joselito).- .