La polic¨ªa sorprende por segunda vez al 'patriarca' del timo en plena faena
A sus 78 a?os, Francisco Garc¨ªa Moreno, el patriarca de los timadores, no se da por vencido. Tras haber sido detenido en enero acusado de estafar a 68 personas con el timo de la estampita, el pasado lunes volvi¨® a ser apresado cuando estaba en plena faena. En ambas ocasiones fue sorprendido por el Grupo 11 de Delincuencia Urbana de la comisar¨ªa de Los C¨¢rmenes.La ¨²ltima v¨ªctima, seg¨²n la polic¨ªa, ha sido de su especialidad: una anciana de 86 a?os a la que Francisco -con Jos¨¦ Cruz, de 39, y Antonia Quir¨®s, de 41- estaf¨® supuestamente un mill¨®n de pesetas. La banda fue descubierta, seg¨²n fuentes policiales, cuando Jos¨¦, que cumpl¨ªa el papel de tonto en la trama, y Antonia, la lista, sal¨ªan con la anciana de una entidad bancaria del paseo de Extremadura. Su comportamiento "desconfiado" levant¨® las sospechas de los agentes, que, alertados por denuncias de vecinos, vigilaban la zona.
La anciana y sus acompa?antes se introdujeron en un Citro¨¦n ZX rojo. Al volante iba Francisco, quien, al advertir la presencia policial, apret¨® el acelerador. La persecuci¨®n finaliz¨® en la calle de Sigerico (Carabanchel). Francisco, con 23 antecedentes, al caer en manos de los agentes se exculp¨®: "Tengo que comer". Cuando fue detenido en enero no lleg¨® ingresar en prisi¨®n, seg¨²n dichas fuentes.
La v¨ªctima, siempre seg¨²n la polic¨ªa, declar¨® que Jos¨¦, haci¨¦ndose el subnormal, la hab¨ªa abordado en plena calle. All¨ª le mostr¨® un fajo de billetes. En una bolsa guardaba m¨¢s. El tonto dijo a la anciana que se dispon¨ªa a entregar el dinero a una monjas, pero que le ofrec¨ªa una parte a ella porque le "ca¨ªa bien y era muy buena persona".
Echado el anzuelo, Antonia, la lista, se acerc¨® como si fuese una desconocida. Propuso un trato a la anciana: cambiar al tonto los fajos (en realidad, un billete de 5.000 pesetas y el resto octavillas) por una peque?a cantidad de dinero. La v¨ªctima ofreci¨® las 35.000 pesetas que acababa de retirar y las 28.000 que le quedaban en la cartilla. No fue suficiente. La acompa?aron a por una segunda libreta.
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