La provocaci¨®n la pintan calva

Nada m¨¢s pisar el tablao, el Atila del planeta Asturias, con su brillante look capilar, avis¨® que aquello no era el. homenaje a Juanito Valderrama, sino justo las ant¨ªpodas. La m¨²sica de Los Ilegales son canciones hechas para reconcomerte desde dentro, desollarte las v¨ªsceras, clavar unas imaginarias u?as en tus surcos cerebrales y plantar la bandera de la desesperaci¨®n, en lugar de la inmaculada ense?a del conformismo. Cuando no hay ning¨²n motivo, ?para, qu¨¦ estar de acuerdo? Ah¨ª nace el arma de la banda: la provocaci¨®n.Habi¨¦ndose deshecho del colch¨®n de teclados que ¨²ltimamente, usaban en sus discos y conciertos, Delicuente habitual, Tiempos nuevos.... C¨®mo me gustan las anfetaminas, Heil HitIer, Eres una puta (pero no lo bastante), Soy un borracho, Hola mamoncete, Destruye y Agotados de esperar el fin, entre otras, sonaron como lo que son: himnos, del descontento existencial y la falta de expectativas, elevados a la categor¨ªa de ¨¦xito por un masivo y an¨®nimo p¨²blico que no se identifica para nada con la media televisiva de Lo que necesitas es amor. Son los hijos del agobio y del alcohol.