El realismo asilvestrado y montaraz
La realidad virtual merodea por Madrid buscando a qui¨¦n engatusar. Pero aqu¨ª a¨²n sobrevive un realismo noctambulario, asilvestrado, montaraz y antro-pol¨®gico (antro: "d¨ªcese de la guarida de ciertos antropos"). El martes fueron presentados dos libros representativos de este humanismo tabern¨ªcola no carente de ternura, pero ostentosamente cimarr¨®n: ?Qu¨¦ crueles!, de Sagu, cr¨ªptico seud¨®nimo, y La verdadera historia del patito feo, cuyo autor esgrime un nombre inolvidable, Arist¨®nico Casas G¨¢lvez, y no es seud¨®nimo. Ambos, de Ediciones Libertarias.
El acto se perpetr¨® en un garito subterr¨¢neo, la cueva-antro del bar El Sol de Mayo. Moncho Alpuente y Pablo Carbonell ejercieron de maestros de ceremonias. Tenebrosa y agobiante, la cueva se pobl¨® de primates muy limpios y levantiscos: se?oritas incandescentes, sibilas con sombrero, mucho cuero, mucha camiseta, mucha carne, mucha risa. Moncho, cuartilla en mano, glos¨® la obra y la personalidad del autor. Sagu, colaborador habitual de diversas publicaciones, irrumpi¨® hace tres a?os con la novela Te quiero mucho, so guarra, t¨ªtulo elocuente que el tiempo ha borrado. El nuevo libro es una colecci¨®n de relatos impregnados de l¨ªrica sucia y brillante. El autor combina con osad¨ªa ciertos toques de escritura cl¨¢sica con ramalazos agrestes del m¨¢s puro estilo underground.
Pablo Carbonell present¨® La verdadera historia del patito feo, que no hab¨ªa le¨ªdo ni conoc¨ªa a su autor. En vez de perorar con fluidez ignorancia, opt¨® por hablar tambi¨¦n de Sagu. Entonces, Arist¨®nico salt¨® al estrado y susurr¨® con melancol¨ªa esdr¨²jula: "Mi libro, de acuerdo con el t¨ªtulo, ha sido el patito feo de la ceremonia. Pod¨¦is leerlo o hacer con ¨¦l lo que se os ponga. Bueno, adi¨®s". Arist¨®nico naci¨® en Madrid hace 30 a?os. En esta novela narra las peripecias de gente perdedora y h¨²meda: sexo, drogas, trapicheos, amor.
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