El capital m¨ªnimo, la renta m¨¢xima
El capital de un equipo es su juego. Espa?a poco menos que renunci¨® al suyo. Contuvo a un rival ciertamente inoperante en la definici¨®n y aprovech¨® algunos contragolpes. Le bast¨® para llevarse un triunfo abultado y seguir en el Mundial.Con el bal¨®n. Suiza, que le da salida, limpia y acertado tratamiento en el medio, se desvanace en la definici¨®n por su limitada capacidad cuando tiene que crear y porque sus dos puntas no tienen ning¨²n concepto para no recibir siempre de espaldas y en las bandas. No pierde nunca el estilo y al mismo tiempo jam¨¢s da verdadera sensaci¨®n de peligro. Espa?a s¨®lo hac¨ªa circular la pelota hasta que alguno de sus jugadores encontraba un espacio para meter un pelotazo largo. Presion¨® en el medio para salir en contragolpe, cosa que consigui¨® con alguna frecuencia, pero -hasta que el partido se defini¨®- no tuvo demasiadas situaciones de gol porque Regaba con poca gente al ¨¢rea rival.
Sin el bal¨®n. Suiza marca en zona y tira el fuera de juego. Tambi¨¦n presiona en el medio, aunque en este partido no pudo hacerlo porque Espa?a no us¨® la elaboraci¨®n. Achic¨® bien salvo un par de ocasiones, cuando se lo tiraron a los qu¨¦ llegaban y en vez de achicar le agrandaron los espacios. Espa?a hizo hombre a hombre los dos puntas suizos. No tuvieron problemas porque iban en direcci¨®n al bal¨®n, por tanto de espaldas a la porter¨ªa, o hacia las bandas y se encerraban a s¨ª mismos. El resto del equipo presion¨® en el medio con acierto.
Sergi. Da la impresi¨®n de sentirse m¨¢s c¨®modo de volante que de lateral. Tiene habilidad y es muy r¨¢pido, cualidades que sin el compromiso de mar car puede lucirlas. Fue el mejor por su permanente aporte ofensivo.
Desarrollo. Suiza fue el due?o del bal¨®n y de tres cuartos de campo. Espa?a, sin embargo, domin¨® la situaci¨®n por la impotencia del rival y porque esperaba confiada en aprovechar alg¨²n error y resolver el partido.
Detalla. En los momentos definitorios Espa?a respondi¨® con solvencia. El primer contragolpe fue gol. El segundo peg¨® en el palo. Las dos ocasiones claras de Suiza al principio encontraron a Zubizarreta en su lugar. Y cuando Suiza agrandaba su esperanza acorralando a Espa?a, lleg¨® el segundo gol que termin¨® con su ilusi¨®n.
Dudas. En este partido Espa?a no tuvo ninguna. Sali¨® a contener y a aprovechar alguna equivocaci¨®n de Suiza. Renunci¨® al bal¨®n con convicci¨®n y se aferr¨® a lo programado. Con Suiza entregada, faltando 10 minutos, hasta pudo aumentar el marcador.
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