"Nuestros votantes no ser¨¢n ideol¨®gicamente comprometidos"
Alberto Ruiz Gallard¨®n muestra un aspecto filiforme que le asemeja a las esculturas de Alberto Giacometti. Igual que ellas, ¨¦l tambi¨¦n tiene la cabeza ligeramente adelantada respecto al tronco, como si estuviera siempre mirando hacia adelante. Sus 34 a?os se lo permiten a¨²n.La entrevista se celebr¨® el jueves en su despacho de senador.
Pregunta. Ustedes ya parecen sentirse ganadores. ?Es as¨ª?
Respuesta. Tenemos una probabilidad muy seria de ganar las elecciones auton¨®micas del 28 de mayo. Pero la victoria para nosotros no es ganar (ganar, ya hemos ganado dos veces en Madrid), sino que para nosotros la victoria es tener la mayor¨ªa suficiente para gobernar. Es un objetivo que est¨¢ a nuestro alcance. No analizo como dato positivo tanto el resultado del pasado 12 de junio como el hecho de que consolida una tendencia ascendente en Madrid. Pero yo no doy la victoria por conseguida. Hay unas tendencias muy consolidadas que se manifiestan en ciclos pol¨ªticos, y creo que en estos momentos esa tendencia reclama un cambio. Por eso no estoy agobiado pensando que nuestro ¨¦xito depende de una estrategia electoral. Creo que ganaremos las elecciones no por lo que vayamos a hacer en los ¨²ltimos siete meses, sino por lo que hemos hecho en los ¨²ltimos siete a?os.
P. El margen a¨²n es peque?o.
R. Es suficiente. Adem¨¢s, es que vamos a mejorar los resultados. No obstante, el voto que tendremos no ser¨¢ un voto ideol¨®gicamente comprometido. Ser¨¢ un voto condicionado al estricto cumplimiento de los objetivos que hemos marcado. No ser¨¢ un voto de adhesi¨®n inquebrantable. El voto que a m¨ª me va a permitir gobernar ser¨¢ extraordinariamente exigente.
P. ?Por qu¨¦ el PSOE ha recibido m¨¢s castigo en Madrid que en el resto de Espa?a?
R. Por la calidad de los electores. Madrid siempre ha sido vanguardia de los resultados. Cuando en Espa?a ganaba el centro derecha (UCD), en Madrid gan¨® la izquierda. Y cuando en Espa?a ganaba la izquierda, en Madrid empez¨® a lanar el centro derecha, el PP. Esta es una sociedad m¨¢s informada, la influencia de los medios p¨²blicos es menor; y es una regi¨®n que vive m¨¢s de cerca la repercusi¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno.
P. Esta interpretaci¨®n habla m¨¢s de los fallos ajenos que de los aciertos de usted.
R. No me enga?o en esas cosas. Los resultados del PP en Madrid los tendr¨ªa tambi¨¦n si en lugar de estar yo al frente de este proyecto estuviera otro compa?ero. Lo fundamental es la constancia. En municipios del sur donde hace a?os ¨¦ramos casi extraparlamentarios ahora ganamos al PSOE. ?Por qu¨¦? Porque hemos estado siete a?os yendo all¨ª a hablar con los distintos sectores de la sociedad. Eso produce un efecto de cercan¨ªa, de simpat¨ªa, de complicidad. El ciudadano de M¨®stoles o Torrej¨®n sabe que nos puede hacer c¨®mplices de sus problemas. Adem¨¢s, hay un factor positivo a?adido: la valoraci¨®n que se hace de la gesti¨®n del alcalde de Madrid, pese a los obst¨¢culos y las dificultades que le: pone la comunidad aut¨®noma.
P. ?Cu¨¢les son sus planes para el Gobierno del PP?
R. Quiero un Gobierno que no compita con la sociedad civil, sino que sirva de cauce, de motor para el desarrollo de las potencialidades de la sociedad. Los ciudadanos han pretendido que los pol¨ªticos les resuelvan todo, y los pol¨ªticos han incurrido en el error de pensar que, como pod¨ªan recurrir al presupuesto p¨²blico, pod¨ªan resolver esos problemas, lo que ha provocado un efecto perverso: la sociedad, y muy especialmente la madrile?a, ha dejado de ser solidaria porque han pensado que eso es cosa de los poderes p¨²blicos. Incluso en la satisfacci¨®n de necesidades propias. Los padres consideran que no es obligaci¨®n suya la educaci¨®n de los hijos; o que el mantenimiento material y afectivo de los ancianos no es responsabilidad suya. Esa socializaci¨®n excesiva ha provocado la crisis del Estado de bienestar y la dificultad de mantener aquellas prestaciones sociales que s¨ª son irrenunciables. Mi Gobierno debe crear las condiciones objetivas de competitividad y rentabilidad. Quiero tambi¨¦n que mi Gobierno sea muy reducido, m¨¢s ¨¢gil y eficaz. Y quiero incorporar a personas que hayan triunfado en la vida civil, no exclusivamente en la vida pol¨ªtica.
P. ?Cu¨¢ntas consejer¨ªas?
R. No quiero comprometer un n¨²mero que ate la decisi¨®n ¨²ltima. Pero est¨¢ claro que hay cuatro consejer¨ªas segregadas que son amortizables: la de Pol¨ªtica Territorial y la de Transportes; la de Servicios Sociales y la de Salud; la de Econom¨ªa y la de Hacienda... Y las funciones de la consejer¨ªa de Presidencia justifican muy dif¨ªcilmente que se mantenga. Pero reducir consejer¨ªas no significa mantener las unidades administrativas. Tambi¨¦n habr¨¢ que reducirlas para ganar eficacia.
P. ?C¨®mo se logra ser ese motor de la sociedad?
R. Los Gobiernos socialistas han dormido a la sociedad. No tiene pulso. A veces me dicen que a ver si nosotros cambiamos esto. Y yo respondo: "Colaboraremos en ello, pero el cambio lo tiene que producir usted". Y no hablo tanto al ciudadano individual como a esa asociaci¨®n de comerciantes o de vecinos, a esos empresarios... El Gobierno debe conseguir que la sociedad tenga capacidad de soluci¨®n de sus problemas. Creo que los pol¨ªticos estamos en demasiadas partes. De acuerdo: hemos de estar en el Legislativo y en el Ejecutivo; pero no en las cajas de ahorro, en los colegios profesionales, en las asociaciones de vecinos... Cuando no est¨¦n ocupadas por los pol¨ªticos, esas entidades ser¨¢n m¨¢s reivindicativas. Por otro lado, Madrid necesita inversi¨®n. Y no puede ser que s¨®lo invierta la Administraci¨®n.
P. ?Y c¨®mo se crea empleo?
R. Creando las condiciones objetivas de rentabilidad.
P. O sea, reduciendo los impuestos a los empresarios.
R. No. El dinero es ego¨ªsta por definici¨®n. No tiene amistades. Lo que buscan los grandes inversores es rentabilidad. Y ah¨ª es donde tiene que entrar la comunidad aut¨®noma: creando las grandes infraestructuras de transporte de mercanc¨ªas y de productos manufacturados; transporte de personas para bajar los costes de producci¨®n; y transporte de informaci¨®n. Si tenemos esas buenas infraestructuras, Madrid empezar¨¢ a ser competitiva con otras zonas de Europa para atraer inversi¨®n. En segundo lugar, abrir mercados, a ser posible externos, para que esos productos tengan una salida. Madrid deber¨ªa ser en estos momentos el lugar m¨¢s atractivo para la inversi¨®n. Y sin embargo, se produce el efecto frontera [las empresas se desplazan a la linde de las comunidades vecinas para aprovechar sus ventajas econ¨®micas]. Otras comunidades han conseguido, coyunturalmente, que sean m¨¢s rentables las inversiones en su territorio. Y tenemos que luchar contra eso: con incentivos fiscales; y ayudas econ¨®micas no a la producci¨®n, sino a la inversi¨®n no especulativa. El efecto frontera es la constataci¨®n del gran fracaso de Leguina.
P. ?Significa eso que Castilla-La Mancha lo ha hecho bien?
R. Significa que lo ha hecho mejor que Madrid.
P. ?Su precampa?a electoral empezar¨¢ en septiembre?
R. Empez¨® hace siete a?os.
P. ?La presidencia regional es para usted s¨®lo un primer paso?
R. Me parece razonable la autolimitaci¨®n de dos mandatos como m¨¢ximo para no eternizarse en el poder. Dentro de ocho anos, quiz¨¢ lo m¨¢s razonable, y lo que m¨¢s me agradecer¨ªa mi entorno personal, es que vuelva a mi despacho de abogado.
P. ?Se compromete, por tanto, a no prorrogar su hipot¨¦tico segundo mandato?
R. En mi intenci¨®n pol¨ªtica no est¨¢ permanecer m¨¢s tiempo.
P. Aznar se ha comprometido con m¨¢s claridad.
R. S¨ª. ?l lo ha adquirido como un compromiso personal, pero eso no significa que se vaya a realizar una modificaci¨®n legal.
P. ?Qu¨¦ har¨¢ con Telemadrid?
R. Privatizarla. Necesito autorizaci¨®n de las Cortes [modificaci¨®n de la ley de terceros canales], y espero conseguirla porque estamos en un Estado de autonom¨ªas. Despu¨¦s la sacar¨¦ a concurso con un pliego de condiciones muy similar al de las televisiones privadas. S¨®lo con un condicionante: respetar los puestos de trabajo. Se establecer¨¢ que Telemadrid siga reservando espacios para la prestaci¨®n de servicios p¨²blicos, pero yo perder¨¦ la capacidad, que ahora tiene Joaqu¨ªn Leguina, de hacer los telediarios a mi medida. Ahora nos gastamos muchos miles de millones en que nos den programas concursos y de entretenimiento, que me parece muy bien, pero, desde luego, no debe ser a costa del presupuesto p¨²blico. Tele madrid se cre¨® s¨®lo para la manipulaci¨®n pol¨ªtica.
P. Cuando el PSOE ten¨ªa mayor¨ªa absoluta, era el rodillo. Ahora pacta con CiU y sufre el chantaje catal¨¢n. En Madrid se apoya en IU y ustedes tambi¨¦n les critican. ?Con qui¨¦n puede pactar un PSOE en minor¨ªa?
R. Felipe Gonz¨¢lez o Manuel Chaves ganaron las elecciones y necesitan buscar apoyos. Pero el PSOE perdi¨® en Madrid. No ten¨ªa la obligaci¨®n pol¨ªtica de gobernar. Hizo un pacto para mantenerse en el Gobierno a cambio de ceder parcelas de poder, por ejemplo, Telemadrid. El PSOE no deb¨ªa haber renunciado a su propio programa electoral. Ahora el poder real lo tiene IU. Gonz¨¢lez cree perjudicial para Espa?a pactar con IU, y sin embargo Leguina lo hace. Debieron asumir su derrota electoral y dejar que gobern¨¢ramos nosotros.
P. Tambi¨¦n habr¨ªan tenido ustedes que pactar muchas leyes.
R. Pero nunca habr¨ªamos aplicado el programa de otros.
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