Alop¨¦cico y poeta

El portero de Suecia se llama Thomas Ravelli, naci¨® en Viminerby el 30 de agosto de 1959 y meti¨® a los suyos en las semifinales del Mundial al detener dos lanzamientos desde el punto de penalti en la serie de desempate. El primero ante Petrescu, el espl¨¦ndido lateral que alumbr¨® con su gol la victoria de Rumania ante Estados Unidos. El segundo ante Belodedici (¨¦ste ya a cara o cruz), el primer jugador de la historia del f¨²tbol en ganar la Copa de Europa con dos equipos distintos: el Steaua de Bucarest y el Estrella Roja.Se vio a un Ravelli provocador, mand¨®n, decidido en cada penalti a alterar los nervios del rival. A Hagi le amag¨® por un lado y se tir¨® al otro; Hagi no pic¨®. A Dumitrescu le ense?¨® las manos, bail¨® los dedos y le hizo burla antes del lanzamiento. Luego Dumitrescu le burre¨® cuando marc¨® y Ravelli se quej¨® al ¨¢rbitro, en un inter¨¦s de demostrar que ¨¦l nunca puede quedar por debajo.

Par¨® dos: el de Petrescu en la tanda de cinco, y el de Belodedici, ya a vida o muerte. Y Suecia, un cl¨¢sico, en semifinales.

?Qui¨¦n es Ravelli? Ravelli es el hijo de unos emigrantes austriacos (tiroleses) cuya madre fue campeona sueca de tenis. Gente aficionada al deporte. Tiene un hermano gemelo, media hora m¨¢s joven que ¨¦l, que tambi¨¦n ha jugado al f¨²tbol, como defensa central. Juntos fueron al Atvidaberg y de ah¨ª al Oesters Waxjo, un equipo modesto que conoci¨® d¨ªas de gloria gracias, entre otros, a ¨¦l. 'All¨ª estaba de presidente Stig Svensson, ex internacional sueco, que fue el gran portector de Ravelli en sus inicios. Stig Sverisson tuvo una de las grandes satisfacciones de su vida cuando el Oesters Waxjo gan¨® el t¨ªtulo sueco, con los hermanos Ravelli como garant¨ªa defensiva.

De all¨ª fue Ravelli al Goteborg, un grande de Suecia. Y hace mucho que anda por la. selecci¨®n, con la que ha pasado ya de los cien partidos. No todo el mundo le ama en Suecia. Tiena fama de amar la poes¨ªa, cosa que a un futbolista le convierte siempre en sospechoso. Adem¨¢s, es calvo, lo que para un porte ro puede ser descalificante. Se puede ser calvo en el medio del campo, como Di St¨¦fano, Carlton o Letchkov, pero en la meta se espera siempre un aspecto m¨¢s saltar¨ªn y juvenil. (As¨ª, el b¨²lgaro Mi hailov se ha implantado una cabellera impostora).

Cuando Suecia fracas¨® en Italia 90 (perdi¨® con Brasil, Costa Rica y EIscocia) muchos culparon a Ravelli. Su estilo excitable y bronquista (una vez una radio le sigui¨® con un micr¨®fono de ca?¨®n en un partido de Liga y lo que se escuch¨® no es para ser escrito) no encajaba en los gustos de la afici¨®n. Pero el seleccionador, Tommy Svensson, es hijo de Stig Svensson, el descubridor de Ravelli. Eso le ha salvado. Y quiz¨¢ tambi¨¦n ha salvado a Suecia.