Los candidatos a la presidencia de M¨¦xico reiteran su disposici¨®n a un debate televisado sin dar ning¨²n paso para organizarlo
Una tupida tela de ara?a rodea la celebraci¨®n de un nuevo deba te televisado entre los tres principales aspirantes a la presidencia de M¨¦xico. Todos los candidatos dicen estar dispuestos a someter se al duelo a tres bandas, todos han propuesto el encuentro, pero ninguno ha respondido a las ofertas de los contricantes. La afirmaci¨®n de Ignacio Pichardo, presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de que ya no hay tiempo para debates en televisi¨®n ha sido un revulsivo, aunque leve: los candidatos han vuelto a reiterar su disposici¨®n, pero hasta ahora nadie se ha sentado a trabajar en ello.Las reacciones a las palabras de Pichardo no se han hecho esperar. Diego Fern¨¢ndez de Cevallos, candidato del Partido de Acci¨®n Nacional (PAN) y ganador por puntos del hist¨®rico debate del 12 de mayo, ha expresado su confianza en que se trate de una opini¨®n del presidente del PRI y no de una declaraci¨®n oficial de intenciones. Insistir¨¢, ha dicho, en el encuentro televisivo.
Proteger a C¨¢rdenas
Por parte del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), su dirigente nacional, Porfirio Mu?oz Ledo, ha acusado al PRI de tener miedo a los debates. Mu?oz Ledo hab¨ªa propuesto a su vez una discusi¨®n p¨²blica con sus hom¨®logos de los tres partidos, gesto tomado por Fern¨¢ndez de Cevallos como un intento de "proteger" a su candidato, Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas.Ernesto Zedillo, finalmente, reiter¨® el lunes en Sonora su deseo de volver a ver las caras de sus contrincantes. El ya ha lanzado el guante, vino a decir, pero los dem¨¢s no han respondido.
Propuestas no faltan: Zedillo pidi¨® un debate general con los nueve candidatos presidenciales y uno m¨¢s espec¨ªfico con C¨¢rdenas y Fern¨¢ndez de Cevallos sobre pol¨ªtica econ¨®mica, te¨®ricamente el punto d¨¦bil del PAN. Al l¨ªder panista no le gust¨® la idea y sugiri¨® otro debate en los mismos t¨¦rminos que el primero. C¨¢rdenas hizo una propuesta similar. Todo esto suced¨ªa a principios de junio y hasta ahora no se ha avanzado en nada.
Y es ah¨ª donde el PRI pretende encuadrar ahora las palabras de Pichardo, muy criticadas, por lo dem¨¢s, por comentaristas pol¨ªticos y personas pr¨®ximas al partido oficial: si la preparaci¨®n del primer debate llev¨® casi un mes, es obvio que ahora con las elecciones encima, la falta de respuesta de los dem¨¢s candidatos imposibilita la realizaci¨®n de un debate en condiciones. Lo. que no significa, dicen fuentes del partido, que las puertas estan cerradas. La propuesta sigue viva.
El ¨¦xito obtenido por Fern¨¢ndez de Cevallos en la primera. comparecencia televisiva, que le encumbr¨¦ en las encuestas inmediatas de intenci¨®n de voto, es uno de los elementos que m¨¢s pesa en los equipos de los partidos. El retrasar lo m¨¢s posible el debate podr¨ªa suponer para el candidato del PAN la posibilidad de dar otro golpe de efecto que le brindara a ¨²ltima hora una buena porci¨®n del voto indeciso. Para Zedillo, incorporado apresuradamente a la campa?a, y para C¨¢rdenas, que hasta ahora hab¨ªa encontrado un muro en los medios de comunicaci¨®n, un debate temprano y bien preparado abrir¨ªa una v¨ªa para ir calando en la opini¨®n p¨²blica.
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