Si, pero...
El conjunto de Parreira soporta cada d¨ªa las cr¨ªticas de los periodistas
Brasil aguarda la final con la misma rutina que ha afrontado los partidos precedentes.. Juegan siempre los mismos, tienen por norma respetar por igual a todos los rivales y aguantan a diario La misma coletilla: "si, pero...". El equipo no acaba de gustar y, sin embargo, ah¨ª est¨¢, al final del pasillo, con una puerta a cada lado: una conduce a la gloria y otra a la miseria. Nunca hubo purgatorio en el f¨²tbol y menos en Brasil."Es la historia de cada encuentro desde que llegamos a Estados Unidos", admite Mauro Silva. "La presi¨®n es la misma que tuvimos contra Rusia cuando debutamos. El entorno nos ha planteado cada choque como un ex¨¢men, como una final,. como un camino sin otra salida que la victoria". El grupo ha crecido y madurado entre reproches. Parece un conjunto parido a disgusto de quienes le juzgan. La mayor¨ªa de t¨¦cnicos han estado un mes parapetados en escudos rechazando las flechas de la prensa. "Prefiero que nos eliminen a ser campe¨®n del mundo con este equipo", lleg¨® a decir p¨²blicamente un periodista brasile?o despu¨¦s de la victoria m¨ªnima sobre Estados Unidos en octavo! de final.
Brasil ha manejado especialmente, dos conceptos en esta Copa. La confianza y la paciencia. Nunca tuvieron prisa. El portero Taffarel lo sintetiza en una frase: "Sabemos que es muy dif¨ªcil que nos metan un gol y, por otra parte, estamos convencidos de que nosotros tendremos las suficientes ocasiones para marcar". La defensa es un cerrojo y la pareja Romario-Bebeto un seguro de gol: ocho de los 11 que ha marcado la selecci¨®n. ?Es hoy Romario el Pel¨¦ del Brasil de 70% se le pregunta a Lobo Zagalo, el que fuera entrenador de aquella selecci¨®n que gan¨® en M¨¦xico y que hoy es el consejero de Parreira. "Romario es muy importante para este equipo", responde, "pero Pel¨¦ es el atleta del siglo".
Siempre la misma comparaci¨®n. Cada d¨ªa se pregunta las similitudes y las diferencias entre el Brasil que gan¨® el ¨²ltimo t¨ªtulo, hace 24 a?os, y el que aspira a proclamarse primer tetracampe¨®n de la historia. Zagalo, en cualquier caso, siempre aporta nuevos argumentos: "Me acuerdo que me llamaba- n est¨²pido, porque puse a Rivelino de extremo izquierda cuando era un centrocampista y porque alinee en un mismo equipo a Pel¨¦ y Tostao, dos jugadores que en sus clubes ocupaban la misma demarcaci¨®n. Me dec¨ªan entonces que estaba loco porque volv¨ªa al modelo del a?o 1958 cuando ganamos la Copa en Suecia".
Parreira asiente: "Nuestro gran secreto ha sido saber jugar sin bal¨®n". Coincidencias de la vida. Parreira era el preparador f¨ªsico de aquel equipo que Zagalo hizo campe¨®n. L¨®gico que comparta su filosofia. Los dos defienden como- nadie el lema de la bandera brasile?a: "Ordem e progresso".
El seleccionador de Brasil no cambia su discurso ni aunque el rival se llame Italia y el partido corresponda a la final de la Copa del Mundo. ",Siempre hemos jugado igual", reitera.- "S¨®lo en el partido contra Suecia modificamos algo el especto defensivo -Mauro Silva ejerci¨® de libre mientras Aldair y Marcio Santos marcaban a Dahlin y Kennet Andersson-, porque ellos ten¨ªan delante dos gigantes. Pero son los dem¨¢s los que deben preocuparse de nosotros".
"No voy a cambiar el estilo de juego ahora que hemos llegado a la final", prosigue Parreira. "Puede que a algunos no les guste, pero entiendo que merecemos estar en la final, porque somos el equipo m¨¢s goleador, el menos goleado y el que menos puntos ha perdido".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.