El criminal siempre gana

Gran revoluci¨®n criminal rusa, documental del conocido director, guionista y pol¨ªtico Stanislav Govorujin, por fin ha sido exhibido en Mosc¨² en v¨ªsperas de la llegada de Alexandr Solzhenitsin. La pel¨ªcula -tres horas en su versi¨®n completa y una hora y 40 minutos en la versi¨®n abreviada que Govorujin present¨® el mi¨¦rcoles por la noche en el Centro Cinematogr¨¢fico de Mosc¨²- muestra, con impactantes im¨¢genes, la criminalizaci¨®n de la sociedad rusa. Y Govorujin, que es diputado a la Duma por el Partido Democr¨¢tico, culpa de ello al actual r¨¦gimen, concretamente, al presidente Boris Yeltsin.Esta ¨²ltima circunstancia explica que el documental no haya sido difundido hasta el momento en ninguno de los canales de televisi¨®n rusos, que se han limitado a mostrar extractos. "De hecho, la pel¨ªcula est¨¢ prohibida", dice Govorujin, que ya no tiene esperanza de que su obra llegue al gran p¨²blico.

El filme est¨¢ dividido en tres partes -El saqueo de Rusia, La Rusia criminal y ?Tiene Rusia futuro?- en las que Govorujin trata de mostrar la degradaci¨®n moral de la sociedad, que est¨¢ educando a una generaci¨®n de bandidos, y en la que acusa al actual r¨¦gimen de permitir que el pa¨ªs sea convertido en una colonia.

Govorujin film¨® la pel¨ªcula en el verano del a?o pasado, recorriendo los puestos fronterizos y ciudades con un alto ¨ªndice de criminalidad. Muestra a ni?os que han abandonado la escuela para dedicarse a robar los trenes con mercanc¨ªas procedentes de China; a bases militares donde se venden narc¨®ticos, a un sargento que, despu¨¦s de que Govorujin pusiera un anuncio en el diario local, trat¨® de venderle sustancias qu¨ªmicas capaces de envenenar a una ciudad entera. La conclusi¨®n de Govorujin es tajante: "Un r¨¦gimen que se apoya en criminales no s¨®lo es inmoral, sino que tambi¨¦n ¨¦l mismo es criminal".

El nombre de Govorujin generalmente se asocia en Rusia al de SoIzhenitsin, debido a que el director fue el primer ruso al que el escritor concedi¨® una larga entrevista. Pero SoIzhenitsin, en su viaje por las provincias rusas, ha negado ser su amigo.