M¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa

Hay ritmos desaforados, pero pocos como el de Pl¨¢cido Domingo. Del Mundial de F¨²tbol y del concierto de los tres tenores pasa sin descanso a ensayar el Otelo de Verona para proseguir inmediatamente viaje a Salzburgo y a Bayreuth, los dos festivales de mayor prestigio en Europa, con los que colabora habitualmente.Volver¨¢, sin embargo, a Verona el pr¨®ximo 5 de agosto, para protagonizar otra representaci¨®n de Otelo y para dirigir Aida, el d¨ªa 6, en una doble condici¨®n de cantante y orquestador que desarrollar¨¢ el pr¨®ximo a?o como director de la ¨®pera de Washington. Pero antes, en el mes de agosto, establecer¨¢ en Verona otro extra?o r¨¦cord.

Se dijo en los a?os cincuenta que Maria Callas hab¨ªa llegado al no va m¨¢s porque cantaba una noche en Venecia La son¨¢mbula y la noche siguiente La Gioconda en la Arena de Verona. Domingo hace ahora el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. El pr¨®ximo 9 de agosto, en una velada de gala, cantar¨¢ el primer acto de Otelo, el tercero de Aida y el ¨²ltimo de La boh¨¨me. Probablemente ning¨²n tenor os¨® jam¨¢s ponerse a prueba con un popurr¨ª semejante.