"Es necesario formar personas flexibles a trav¨¦s de las humanidades"

Masterson ha estado en Madrid para firmar un acuerdo por el que el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia espa?ol se compromete a convocar 24 nuevas becas de investigaci¨®n, 20 bolsas de ayuda y dos premios de un mill¨®n de pesetas dirigido a sus mejores j¨®venes investigadores en ciencias sociales dispuestos a acudir a Florencia. Desde que empez¨® a funcionar, en 1976, el Instituto Universitario Europeo de Florencia, Espa?a ha participado con una media de 40 alumnos al a?o del total de 360. Cuatro de los 43 catedr¨¢ticos del equipo investigador son espa?oles.Pregunta. El Instituto de Florencia concentra a la crema de la investigaci¨®n. ?No es contradictoria una Europa con una media, seg¨²n los pa¨ªses, del 30% al 50% de fracaso universitario que, sin embargo, apuesta por una ¨¦lite tan elevada?

Respuesta. La tasa de abandono no es forzosamente un fracaso. Todo el que acude a la universidad obtiene un beneficio, algo saca de ella. No hay raz¨®n para que se establezca un conflicto entre unos resultados de un sistema universitario y una investigaci¨®n profunda. Los j¨®venes europeos necesitan entender el desarrollo a trav¨¦s de centros de excelencia, y Europa precisa de un instituto de alto nivel. Me gustar¨ªa que muchos de los posgraduados que salen de nuestras aulas volvieran a sus pa¨ªses como profesores y contribuyeran a mejorar el ¨¦xito en la universidad. Hasta ahora, la mitad de los que han pasado por nuestras aulas se han dirigido hacia la ense?anza p¨²blica y privada; la otra mitad, a los organismos internacionales.

P. Los j¨®venes est¨¢n decepcionados, su futuro es incierto, son pocos los que se ilusionan por participar en programas europeos.

R. Son tiempos dif¨ªciles para ellos; lo s¨¦, tengo cuatro hijos. El desempleo les afecta muy directamente, pero creo firmemente en que una de las maneras de enfrentarse a este problema radica en crear alta calidad de investigaci¨®n. Cada vez m¨¢s, se pide un profundo conocimiento, y el ¨¢rea de las humanidades ha ido en los ¨²ltimos a?os a la zaga del aprendizaje t¨¦cnico. Puedo afirmar que una de las cosas que m¨¢s necesitamos es formar l¨ªderes en las ciencias human¨ªsticas que reparen ese desfase y permitan a los j¨®venes comprender el mundo en el que viven y adaptarse a la sociedad cambiante.

P. ?Francia ha tenido raz¨®n al devolver m¨¢s horas de docencia a las lenguas cl¨¢sicas y a la filosofia en el bachillerato?

R. S¨ª. Pero sin olvidar que es importante profundizar en la econom¨ªa, en la psicolog¨ªa y en la historia. Se trata de comprender, y formar personas flexibles a trav¨¦s de un fuerte y multidisciplinar contenido human¨ªstico.

P. ?Puede un ingeniero investigar en sus aulas?

R. En principio, seleccionamos alumnos de alto nivel en ciencias sociales, pero esto no es excluyente, podr¨ªa ocurrir que un ingeniero tuviera un profundo conocimiento en alguna de las ¨¢reas que abordamos (historia, econom¨ªa, derecho y ciencias pol¨ªticas y sociales), entonces, pasando por el proceso de selecci¨®n oportuno, tendr¨ªa la puerta abierta. No ser¨ªa excluido por el simple hecho de ser ingeniero.

P. Llegan a Florencia los expedientes acad¨¦micos ejemplares. ?Es ¨¦ste el ¨²nico par¨¢metro de evaluaci¨®n?

R. De 1.400 solicitudes anuales, s¨®lo podemos acoger 100. Mantenemos anualmente 360 alumnos; tambi¨¦n vienen de Escandinavia, pa¨ªses del Este y Am¨¦rica Latina por convenios bilaterales. La selecci¨®n es dura ya en el pa¨ªs de origen, y luego un tribunal del instituto eval¨²a con una entrevista. Al margen de su alto nivel acad¨¦mico, tienen que saber trabajar en equipo e intercambiar sus conocimientos en las cuatro ¨¢reas que trabajamos dentro de una investigaci¨®n interdesciplinaria. Es toda una escuela que invita a la tolerancia y la colaboraci¨®n.