El Estado
Si quieren pasar miedo este verano sin necesidad de presenciar programas de concursos en las cadenas de televisi¨®n, lean los an¨¢lisis sobre las guerras del futuro de Toffler (en plan cient¨ªfico) y Enzensberger (en plan c¨ªnico). Dentro del marco de la aldea global, las guerras ser¨¢n civiles, ya no mundiales. Menos mal. Se parecer¨¢n m¨¢s a lo de la ex Yugoslavia o Ruanda Burundi que a Sin novedad en el frente.
Parece ser que esas guerras ser¨¢n inevitables y responder¨¢n a diferentes casu¨ªsticas, por ejemplo, religiosas o ¨¦tnicas, pero tambi¨¦n relacionadas con los cuatro elementos, y muy preferentemente con el agua. El agua es un bien escaso, y hasta que no se descubra la posibilidad de que el Instituto Dexeus consiga el agua in vitro o que desalar el mar sea barato y no nos deje las pescadillas convertidas en barbos, m¨¢s de un conflicto va a haber a causa del agua.
Pueblos hermanos, de la misma sangre, lengua, historia, de vinos parecidos, de quesos fundamentales, han estado a punto de llegar a las manos en esta Espa?a de las autonom¨ªas. El Estado ha intervenido a trav¨¦s del Gobierno pasando por encima del cad¨¢ver, es un decir, del se?or Bono y ha ordenado regar un poco Murcia, para que no llegue la sangre al r¨ªo.
El Estado demuestra as¨ª su utilidad en unos tiempos en que se le discute, y estoy dispuesto a revisar mi antiestatalismo siempre y cuando el Estado abandone vicios como la doble verdad, la doble moral y la doble contabilidad.
Ahora bien, a la vista de c¨®mo se est¨¢ poniendo lo del agua y ante el riesgo de que nos enmascaremos de, bosnios, serbios y croatas, "?no ser¨ªa conveniente que el Estado y su Gobierno resolvieran de una pu?etera vez el problema del agua y aplazasen, por ejemplo, la b¨²squeda de Rold¨¢n?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.