ADN antiguo, identificado en f¨®siles de mamuts en dos recientes estudios
Un primer paso en la tesis de partida de 'Parque Jur¨¢sico'
En la famosa pel¨ªcula Parque Jur¨¢sico los dinosaurios son recreados a partir de su material gen¨¦tico o ADN, extra¨ªdo de los restos de insectos que les picaron, preservados en resina f¨®sil. ?Puede esto pasar en la realidad? En un caso espectacular de c¨®mo la vida imita el arte, investigadores de California consiguieron el a?o pasado extraer ADN de un escarabajo del periodo cret¨¢cico preservado en ¨¢mbar, de una antig¨¹edad de quiz¨¢s 135 millones de a?os, cuando los dinosaurios reinaban en la Tierra.Pero la publicaci¨®n de estos resultados en la revista Nature, en junio del a?o pasado, en plena fiebre jur¨¢sica, levant¨® fuertes cr¨ªticas. Muchos especialistas dudaron de que la estructura del ADN (cadena de cuatro bases, qu¨ªmicas diferentes) pueda sobrevivir durante mucho tiempo, ni siquiera miles de a?os, en el registro f¨®sil sin degradarse.
Si los m¨¦todos extremadamente sensibles de que se dispone actualmente para amplificar el ADN lo encuentran en peque?¨ªsimas cantidades, dec¨ªan los cr¨ªticos, es probable que sea ADN procedente de microbios del suelo o incluso de la propia caspa de los investigadores y no de los f¨®siles.
Los numerosos esc¨¦pticos de la comunidad cient¨ªfica pidieron que se hicieran estudios sistem¨¢ticos y reproducibles con muestras f¨®siles de menor antig¨¹edad (hasta 100.000 a?os) para verificar la posibilidad de permanencia del ADN y se descartaran por ahora resultados espectaculares pero singulares hasta que el m¨¦todo no estuviera comprobado en objetivos m¨¢s modestos.
A ello se pusieron varios equipos prestigiosos internacionales, que ahora han publicado en la misma revista los resultados de este primer paso para verificar la permanencia del ADN en f¨®siles. Estos investigadores han. desafiado a los esc¨¦pticos en su propio terreno y han ganado.
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El equipo liderado por Svante Paabo, del Instituto de Zoolog¨ªa de Munich, pionero en la extracci¨®n de ADN antiguo (empez¨® por momias egipcias) extrajo varias muestras de Cuatro de cinco mamuts (en el quinto no lo consigui¨®) conservados en la tierra helada de la tundra siberiana, de entre 9.700 y 50.000 ahora de antig¨¹edad.Utilizando t¨¦cnicas de amplificaci¨®n, los cient¨ªfico buscaron un marcador determinado (una secuencia de bases en la cadena, o fragmento de gen) correspondiente a otros marcadores bien conocidos en diversas especies modernas, incluidos los elefantes, que est¨¢n relacionados con los mamuts.
Las secuencias extra¨ªdas de los mamuts resultaron ser propias de ¨¦stos pero m¨¢s parecidas a las de los elefantes que a la de cualquier otro animal, con lo que se descarta una posible contaminaci¨®n ambiental.
El otro grupo, bajo la direcci¨®n de Erika Hagelberg, de la universidad brit¨¢nica de Cambridge, y con la colaboraci¨®n de Sir Alec Jeffreys, el primer cient¨ªfico que abri¨® el camino a la identificaci¨®n gen¨¦tica de sospechosos y v¨ªctimas, analiz¨® muestras de dos mamuts, uno de ellos incluido en el otro estudio. En este caso los cient¨ªficos buscaron otro marcador, con el mismo resultado y otro adicional: los mamuts parecen estar m¨¢s emparentados con el elefante africano que con el asi¨¢tico.
Con este primer paso queda abierto el camino hacia el estudio sistem¨¢tico de material gen¨¦tico de f¨®siles cada vez m¨¢s antiguos aunque la posibilidad de recrear un dinosaurio sigue estando tan lejana como siempre. Pero los cient¨ªficos que se dedican a esto est¨¢n m¨¢s seguros ahora de que los resultados son reales y cient¨ªficamente s¨®lidos y no ilusiones de esta era cinematogr¨¢fica.
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