La Armada francesa ataca al 'Rainbow Warrior' cuando inspeccionaba uno de sus barcos boniteros
La guerra del bonito registr¨® ayer un nuevo enfrentamiento en alta mar, aunque, en esta ocasi¨®n, sin protagonistas espa?oles. Dos patrulleras francesas atacaron al buque insignia de Greenpeace, el Rainbow Warrior, cuando se encontraba inspeccionando las redes con las que faenaba uno de los pesqueros franceses, seg¨²n fuentes de la organizaci¨®n ecologista. Mentras tanto, el Gobierno brit¨¢nico, en un intento de relajar la tensi¨®n que ha generado el conflicto, se compromet¨ªa a imponer fuertes sanciones a los buques de su flota pesquera que faenen con redes flegales.
El ataque de ayer, que se produce nueva a?os despu¨¦s de que agentes secretos franceses hundiera en aguas de Nueva Zelanda al predecesor del Rainbow Warrior con una bomba causando la muerte de un fot¨®grafo holand¨¦s, ocurri¨® a las 7.30 de ayer, a unas 350 millas al noroeste del cabo de Finisterre y, en esta ocasi¨®n, no produjo v¨ªctima alguna. Seg¨²n la versi¨®n de Greenpeace, el remolcador de la Armada francesa Malabar se dirigi¨® contra el Rainbow Warrior, justo cuando varias de sus zodiacs se encontraban midiendo las redes de Le Coubertin, uno de los cuatro barcos galos que faenaban por la zona. El Malabar, que estaba apoyado por la fragata Enseigne de Vaisseau Jacoubet, realiz¨® una maniobra de aproximaci¨®n al buque insignia de Greenpeace y se situ¨® a escasos metros. A continuaci¨®n, el remolcador franc¨¦s empez¨® a disparar contra la cubierta del Rainbow Warrior con ca?ones de agua de alt¨ªsima presi¨®n, en un intento de echarnos de la cubierta e inutilizar nuestros sistemas de comunicaci¨®n", se?al¨® un portavoz de Greenpeace. Despu¨¦s la patrullera lanz¨® una granada de percusi¨®n -no tienen carga pero provocan una peque?a explosi¨®n con mucha luz y humo- contra una zodiac.
Ian Roberts, uno de los miembros de Greenpeace a bordo del Rainbow Warrior, asegur¨® que "el ataque fue inesperado porque no medi¨® ninguna, provocaci¨®n. Adem¨¢s, en la cubierta de uno de sus barcos hab¨ªa un pelot¨®n de fuerzas especiales armados con rifles". Tras el incidente, Greenpeace afirm¨®, que seguir¨¢ con su labor inspectora para evitar el uso de volantas ilegales (superiores a los 2,5 kil¨®metros permitidos en la Uni¨®n Europea) que esquilman los fondos marinos.
Las autoridades francesas confirmaron el ataque al Rainbow Warrior, pero justificaron que fue en defensa propia ya que sus zodiacs acosaban a los cuatro boniteros franceses. Seg¨²n el capit¨¢n de fragata Michel Baert, de la Prefectura mart¨ªtima de Brest, el barco de Greenpeace pas¨® en repetidas ocasiones por encima de las volantas de los pesqueros galos para intentar cortarlas.
Por su parte, el Gobierno. brit¨¢nico manifest¨® ayer que est¨¢ dispuesto a imponer fuertes multas a los atuneros que violen el reglamento comunitario, en un intento de calmar las tensiones en la llamada guerra del bonito, informa Lourdes G¨®mez. Los armadores de los atuneros que empleen redes ilegales deber¨¢n pagar multas de hasta 7.500 d¨®lares. El Reino Unido mandar¨¢ una patrullera para escoltar y vigilar a su flota y evitar nuevos choques.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.