Esteriliza, que tranquiliza
EL PA?S n¨²mero 6.299 me informa de que mi esterilizaci¨®n involuntaria ser¨¢ constitucional. ?Mis pecados?; el haber nacido esquizofr¨¦nica, tener un patriarca por tutor y el que los profil¨¢cticos no ofrecen garant¨ªa absoluta. La kafkiana familia Sanisa podr¨¢ irse definitivamente de paseo.?Mis garant¨ªas?; el informe de un intocable m¨¦dico que trabaja cuatro de las ocho horas a que est¨¢ obligado, un fiscal que no se inmut¨® cuando me trataron como a una bestia en un hospital de Le¨®n y unos jueces que no se molestaron en leer la ley de incapacitaci¨®n actual, cuando me pusieron en manos de los progenitores, que me dieron una vida que me hacen detestar.
Ser¨¦ inexorablemente trompectomizada, porque el doctor Gonz¨¢lez Duro, sensibilidad envidiable y envidiada, se ha quedado solo contra todo y contra todos. ?Cu¨¢les son mis recursos?; quedarme sin techo-
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