EL CONFLICTO PESQUERO
Los barcos tienen impactos de armas de fuego, pero ambas partes niegan haber realizado disparos
Los reiterados enfrentamientos entre pesqueros espa?oles y franceses ya tienen su primera v¨ªctima, aunque afortunadamente leve. En la noche del mi¨¦rcoles, un tripulante del barco franc¨¦s Kresala, Guilhem Tangui, resultaba herido leve de perdig¨®n en el pecho, si bien fue dado de alta con rapidez. El incidente aument¨® un grado m¨¢s la tensi¨®n. Mientras, el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Atienza, anunciaba que va a exigir a Bruselas la prohibici¨®n total de las redes de volanta, y la Federaci¨®n de Cofrad¨ªas ped¨ªa a los pescadores andaluces que dejen de faenar con artes ilegales. Adem¨¢s, el ministro presente oficialmente la chapa verde que distinguir¨¢ al bonito del norte.
Un franc¨¦s, primer herido en la guerra del bonito
"Nosotros no tenemos armas en el barco. Lo han comprobado los inspectores de la Armada espa?ola. Si los franceses dicen que nosotros hemos disparado es puta mentira y si ellos dicen que hay alg¨²n herido es que los disparos son de ellos". Andr¨¦s Emazabel, patr¨®n del barco Arrantzale de Hondarribia, quer¨ªa expresar con estas palabras la rabia por las acusaciones que estaban lanzando los franceses contra ellos.La batalla que libran pescadores de Francia y Espa?a en la campa?a del bonito se sald¨® ayer con un marinero franc¨¦s herido leve y dos pesqueros de Hondarribia (Guip¨²zcoa) y Hendaya (Francia) con impactos de perdigones junto a la cocina y el puente de mando, respectivamente. El mec¨¢nico Guilhem Tangui fue atendido en la ma?ana de ayer en el Hospital de Bayona de una herida de perdig¨®n en el pecho y, posteriormente, fue dado de alta La herida se produjo en la refriega que mantuvieron en el golfo de Vizcaya grupos de pesqueros de Hondarribia y varios volanteros franceses. Unos y otros se culpan del inicio de los incidentes y nadie se responsabiliza de los disparos.
El ministro franc¨¦s de Agricultura y Pesca, Jean Puech, pidi¨® inmediatamente a su hom¨®logo espa?ol una "condena en¨¦rgica" contra este tipo de acciones."He pedido que emprendan una persecuci¨®n judicial contra los autores de este acto incalificable" afirm¨®. La Armada espa?ola anunci¨¦ ayer que enviara a la patrullera Bergant¨ªn para re forzar la vigilancia del golfo de Vizcaya.
El enfrentamiento entre el Arrantzale y cuatro embarcaciones de Hondarribia que se encontraban pescando a ca?a atunes en el golfo de Vizcaya, a la altura de Lekeitio, y varias parejas de volanteros franceses de Hendaya se inici¨® poco despu¨¦s de las 22.00 horas del mi¨¦rcoles. Los tripulantes de las embarcaciones de Hondarribia no estaban dispuestos a que los barcos franceses lanzasen sus redes a la mar argumentando que ¨¦stas "asustan a los peces y toda la zona se queda como un desierto". La utilizaci¨®n de redes de enmalle de deriva es el motivo que enfrenta a lo largo de la campa?a a los pescadores de la cornisa cant¨¢brica y a los franceses. Los patrones de los volanteros dieron la orden a la tripulaci¨®n de lanzar las redes al mar. Y a partir de ese instante -¨²nico punto en el que coinciden los pescadores de ambos pa¨ªses-, se comenz¨® a fraguar la batalla.
"Aquello parec¨ªa la guerra. Si las cosas contin¨²an como hasta ahora estamos convencidos de que tendremos que ir con fusiles a la mar. No vamos a permitir que los espa?oles nos maten" indicaba ayer en tono airado un marinero del Zuberoa.
A primeras horas de la tarde de ayer arrib¨® al puerto de Hondarribia, escoltado por una embarcaci¨®n de la Armada espa?ola, el barco Arrantzale desde el que, seg¨²n los franceses, se efectuaron los disparos que hirieron a uno de los marineros del barco Kresala. El patr¨®n y los tripulantes del Arrantzale aseguran que no se realizaron disparos desde su embarcaci¨®n. Fuimos hacia los franceses para cortarles las redes e intentar con un ancla pasarla por debajo de las mallas para romperlas, pero fue entonces cuando nos comenzaron a lanzar bengalas y despu¨¦s de eso o¨ªmos disparos" se?alaba uno de los marineros.
Junto a uno de los laterales del puente del Arrantzale, cerca de la cocina, se encuentran las marcas de los perdigones. Las muescas de perdigones en el barco franc¨¦s Kresala est¨¢n en el puente de mando.
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