El patr¨®n del yate 'Pilar'

Gregorio est¨¢ sentado debajo de una gran fotograf¨ªa de Ernest Hemingway en el comedor del restaurante La Terraza, que es como una muela colgada en la peque?a bah¨ªa de Cojimar. Como todas las tardes desde hace muchos a?os, este mi¨¦rcoles el patr¨®n del yate Pilar, en el que Hemingway sal¨ªa a pescar cuando se encontraba en Cuba, hab¨ªa ido a La Terraza a fumarse un gran tabaco y a conversar con alg¨²n turista de su viejo jefe.No sab¨ªa nada de lo que estaba ocurriendo poco m¨¢s all¨¢, al final del malec¨®n, en la zona de Claro de Luna. A sus 97 a?os, Gregorio se limita a ver pasar la vida desde los ventanales de La Terraza, desde donde se ve la tiburonera y el peque?o muelle de pescadores que Hemingway describi¨® en El viejo y el mar.

Un grupo de turistas le rodea y ¨¦l les cuenta que es canario y que su primera salida al mar la hizo a los seis a?os con su padre. Los turistas miran embelesados y Gregorio explica c¨®mo lleg¨® a Cuba a los 17 a?os de grumete en un velero que tard¨® 45 d¨ªas en hacer la traves¨ªa, y que para no volver a Espa?a se tir¨® del barco en el puerto de La Habana y cruz¨® a nado la bah¨ªa hasta el poblado de Casablanca, donde un hombre lo escondi¨® en su casa.

Luego Gregorio habla del mar y de sus salidas con Hemingway, pero. como ese cuento ya es conocido, le pregunto sobre c¨®mo es el Estrecho y el mar en la zona de Cojimar, donde vive desde hace m¨¢s de 60 a?os.

No tiene nada que decir, pues los que han sido marineros o tienen un peque?o barquito de pesca conocen lo traicioneras que son las aguas del Estrecho y lo peligrosos que son los tiburones por la zona. "Los dientusos aqu¨ª son muy voraces" dice uno de ellos.