Cuando no eres Echanove

El secreto estriba en continuar al pie del ca?¨®n art¨ªstico sin perder la dignidad. Cientos de actores noveles,bailarines o estudiantes e interpretaci¨®n pasan como pueden un verano parco en actuaciones. La cabalgata que recorre dos veces al d¨ªa el Parque de Atracciones es una fiel radiograf¨ªa de la situaci¨®n. All¨ª se ha refugiado un centenar largo de actores/ bailarines. Mientras termina el verano y se reanima la temporada, sobreviven orgullosos de poder a¨²n dedicarse a algo que tiene que ver con el mundo del espect¨¢culo.

Para algunos de ellos, adem¨¢s de estos meses de vacaciones sacan un dinero que puede venir bien si el oto?o no da sus frutos.

Muchos de los integrantes trocan velozmente despu¨¦s de la primera actuaci¨®n el traje de Capit¨¢n Garfio o el de Cenicienta por otro de bailar¨ªn y salen dispara dos a acompa?ar a los primeras figuras del musical del parque. Una vez terminado el espect¨¢culo, vuelta al Capit¨¢n Garfio. Pluriempleo bien llevado.

A pesar de que la cabalgata no es la meta ni el sue?o de ninguno, se sienten afortunados. "Muchos de nuestros compa?eros en paro nos preguntan si hay huecos, si alguien lo ha dejado; tambi¨¦n a ellos les gustar¨ªa estar aqu¨ª", dice uno de los actores.

La raz¨®n es simple: "Trabajar en la cagalgata es, al fin y al cabo, mantenerse en el mundo del espect¨¢culo; no es servir copas o vender en una tienda, cosas ¨¦stas que tambi¨¦n hemos hecho y que a lo mejor tenemos que volver a hacer", cuenta Rosa, de 26 a?os. A estas alturas del verano, ya mira y busca lo que hacer cuando el 11 de septiembre termine su contrato en la cabalgata.

En verano la temporada teatral echa el cierre, y los que no tienen actuaciones aprovechan el forzoso tiempo libre para presentarse a pruebas. "El otro d¨ªa fui a un casting para un anuncio en televisi¨®n y all¨ª me encontr¨¦ a compa?eros de otros grupos teatrales, incluso uno del Teatro Cl¨¢sico", comentaba ayer Amado Di¨¦guez, de 28 a?os, del grupo Factor¨ªa. "Aqu¨ª, s¨ª no eres Echanove o Ariadna Gil, no te comes nada", dice el actor.

Los bailarines tampoco lo tienen mejor. Tatiana, de 20 a?os, bailarina profesional, sobrevive tambi¨¦n gracias a la cagalgata. "Me ofrecieron 16.000 pesetas por noche por actuar de go-g¨® en una discoteca, pero me negu¨¦", cuenta. Cada vez hay menos hueco para los grupos de danza en televisi¨®n. Trepar al altavoz de una macrodiscoteca y bailar fren¨¦ticamente durante horas esel destino de muchos, y a veces es realmente duro: "A una amiga la tuvimos que bajar un d¨ªa llorando; lo menos que o¨ªa del p¨²blico era 'puta", relata Tatiana.

Una discoteca paga alrededor de 10.000 pesetas por noche. Se contratan grupos de bailarines/as que se turnan, generalmente cada cuarto de hora, durante toda la madrugada. "Es indignante; valoran lo mismo a un ballet profesional que a cuatro que se suban a un, altavoz a moverse", explica Luca Yetzi, director de un grupo de baile. "Para los empresarios de las discotecas s¨®lo importa el tiempo que est¨¢s bailando, no c¨®mo lo hagas", a?ade.

En la cabalgata act¨²a otro actor y bailar¨ªn que prefiere no decir su nombre si hay que mezclarlo con su trabajo de go-g¨® en otros tiempos. Este exgog¨® se muestra contento de su trabajo en el Parque de Atracciones, entre otras cosas porque hay encargados de seguridad que impiden que se produzcan incidentes. Una protecci¨®n que no sent¨ªa cuando bailaba por 10.000 pesetas en la discoteca delante de un p¨²blico que nunca fue amable.