China logra m¨¢s de 7.000 millones de d¨®lares en contratos con Estados Unidos tras la visita de Brown
La visita del presidente Nixon a Pek¨ªn en 1972 marc¨® el principio de la revoluci¨®n pol¨ªtica en las relaciones entre China y EE UU. Ahora, 22 a?os despu¨¦s, los dos pa¨ªses han sentado las bases para lanzar una revoluci¨®n econ¨®mica de repercusiones multimillonar¨ªas. Tras la reciente visita del secretario de Comercio estadounidense Ron Brown a Pek¨ªn, China y Estados Unidos firmaron acuerdos bilaterales por valor superior a 17.000 millones de d¨®lares (910.000 millones de pesetas). Los dos pa¨ªses han sentado las bases para una nueva revoluci¨®n econ¨®mica.
Esta visita, la primera desde que Clinton renunci¨®, a finales de mayo, a condicionar el comercio a los derechos humanos en China, establece el marco para una amplia cooperaci¨®n econ¨®mica entre los dos pa¨ªses.Los proyectos de infraestructura que EE UU desarrollar¨¢ en China en los pr¨®ximos cinco a?os se valoran en la astron¨®mica cantidad de 250.000 millones, de d¨®lares.
Brown declar¨® antes de partir hacia su pa¨ªs que la puerta en Pek¨ªn est¨¢ abierta a reformar pol¨ªticas y nuevos negocios para los americanos, pero que era demasiado pronto para cantar victoria, aunque a?adi¨® que, en resumen, hab¨ªa sido un ¨¦xito.
Subray¨® que el nuevo ¨¦nfasis de EE UU en "'diplomacia comercial" hacia China puede dar lugar a mayor prosperidad compartida a los dos pa¨ªses y al mundo. "Antes nos divid¨ªa la ideolog¨ªa ahora nos unen intereses econ¨®micos compartidos".
El ¨¦xito de Brown a la hora de conseguir acuerdos comerciales con empresas chinas en los sectores de telecomunicaciones, energ¨ªa e inform¨¢tica supone un gran alivio para EE UU, que hab¨ªa perdido el paso de la liberaliza ci¨®n de la econom¨ªa china y de su extraordinario crecimiento: un 13% entre 1992 y 1993.
Esta par¨¢lisis hab¨ªa provoca do un fuerte sentimiento de frustraci¨®n entre las empresas norte americanas, que se sent¨ªan castigadas por lo que consideraban que era una pol¨ªtica comercial equivocada: mientras las grandes firmas de EE UU se quedaban con los brazos cruzados y no in terven¨ªan en China por las razones pol¨ªticas esgrimidas por el gobierno de Washington, otros pa¨ªses, entre ellos Jap¨®n y Taiwan, se introdujeron plenamente en el mercado chino, con inmediatas y espectaculares consecuencias: en 1993, mientras que EE UU cubr¨ªa un 8,4% de las importaciones chinas, los productos japoneses ocupaban un 23,3% del mercado chino e incluso el vecino Taiwan ten¨ªa una participaci¨®n del 12%.
Diplomacia comercial
El viaje de Ron Brown a China refleja la importancia que la Administraci¨®n de Clinton ha dado a la llamada "diplomacia comercial", que busca la forma de hacer negocios sin abandonar la presi¨®n en favor de la defensa de los derechos humanos y las libertades pol¨ªticas. Brown caracteriz¨® su visita como una "oportunidad ¨²nica de recalcar la importancia del comercio para suministrar una base m¨¢s fuerte y es table a la relaci¨®n bilateral".
Otro de los problemas que se cierne sobre las relaciones comerciales entre ambos pa¨ªses es la falta de legislaci¨®n hasta ahora en China sobre derechos de propiedad intelectual, con lo que gran n¨²mero de compa?¨ªas de EE UU de programas inform¨¢ticos, audio y v¨ªdeo, se han visto afectadas, as¨ª como la reducci¨®n por parte de EE UU de las cuotas de importaci¨®n de textil y ropa de China y los cargos antidumping.Para China, el ¨¦xito o fracaso de las conversaciones sobre el reingreso de China en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, heredera del GATT, como miembro fundador tendr¨¢ un impacto directo en el desarrollo de las mismas y sobre el futuro de un nuevo sistema de comercio mundial, por lo que los l¨ªderes de ambos pa¨ªses tienen la responsabilidad de promover un pronto arreglo del asunto. El Gobierno chino no pagar¨¢ a cualquier precio su reingreso ni sacrificar¨¢ el inter¨¦s fundamental de la naci¨®n.Brown afirm¨® que continuar¨¢ apoyando la entrada de China en la OMC y mostrar¨¢ la flexibilidad necesaria en el asunto. En abril pasado, un informe del Banco Mundial afirmaba: que el sistema comercial de China, con la descentralizaci¨®n industrial y m¨¢s inversi¨®n extranjera directa, es "significativamente m¨¢s abierto" que el de EE UU y Jap¨®n, pese a un complejo grupo de barreras arancelarias y no arancelarias para el comercio, Adem¨¢s, la econom¨ªa china es dos veces m¨¢s abierta que las de India y Brasil.
Levantar sanciones
La ministra de Comercio Wu Yl pidi¨® que EE UU levante las sanciones contra China lo antes posible, algunas impuestas en 1989, que incluyen restricciones a la exportaci¨®n de alta tecnolog¨ªa a China y suspensi¨®n de las actividades de la Agencia para el Desarrollo del Comercio (ADC) y la Corporaci¨®n de Inversi¨®n Privada en el Extranjero (CIPE), que ofrecen asistencia financiera para promover el comercio con China. ?stas han supuesto una desventaja para el comercio bilateral, especialmente para la exportaci¨®n de EE UU, puesto que China se ha dirigido a otros pa¨ªses para importar proyectos que ten¨ªa previstos con EE UU.Los responsables de Comercio de ambos pa¨ªses firmaron durante la estancia del secretario de Estado norteamericano en China un acuerdo sobre el marco de cooperaci¨®n del grupo de trabajo para el desarrollo de negocios del Comit¨¦ Comercial Conjunto y aprobaron la r¨²brica de una docena de acuerdos bilaterales y protocolos relacionados con las industrias qu¨ªmica, el¨¦ctrica, de aviaci¨®n civil, inform¨¢tica, protecci¨®n medioambiental, tecnolog¨ªa m¨¦dica, recursos hidr¨¢ulicos, servicios y normas de comercio. La visita abre, seg¨²n los analistas, la v¨ªa a un nuevo horizonte comercial.
Arropado de empresarios
El secretario de Comercio estuvo acompa?ado por 24 empresarios de las m¨¢s importantes firmas. Ninguno qued¨® desilusionado: Brown utiliz¨® su famosa habilidad pol¨ªtica, aprendida durante su estancia al frente del Comite Nacional del Partido Dem¨®crata, para cerrar casi una docena de contratos de millones de d¨®lares. Seg¨²n Brown, estos acuerdos "suministrar¨¢n a las empresas norteamericanas la oportunidad de introducir sus conocimientos t¨¦cnicos en los sectores que est¨¢n experimentando un crecimiento m¨¢s r¨¢pido".'Los contratos, firmados a lo largo de la semana, var¨ªan en contenido y van desde el sector de telecomunicaciones hasta el automovil¨ªstico, desde la industria de energ¨ªa hasta la del tratamiento de residuos. Entre los acuerdos m¨¢s importantes est¨¢ un contrato de telecomunicaciones de 5.000 millones de d¨®lares por el que AT&T se compromete a suministrar buena pare de los 80 millones de l¨ªneas telef¨®nicas que el pa¨ªs tiene previsto poner en pie antes del a?o 2000. Tambi¨¦n existe un contrato, de una cantidad sin especificar, entre Sprint Communications y el Ministerio de Telecomunicaciones chino para que el pa¨ªs asi¨¢tico pueda entrar en la red Internet y as¨ª formar parte de las autopistas internacionales de la comunicaci¨®n. Westinghouse firm¨® un contrato que se estima en 140 millones de d¨®lares para exportaciones a una central energ¨¦tica. En Guangdong se firmaron tres contratos por valor de casi 1.500, millones de d¨®lares en los sectores de telecomunicaciones, generaci¨®n energ¨¦tica y protecci¨®n medioambiental. La compa?¨ªa AT&T firm¨® un acuerdo de cooperaci¨®n a largo plazo con un paquete financiero de 500 millones de d¨®lares que durar¨¢ cinco a?os
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.