'Chu-Lin, un c¨¦libe solter¨®n
El embajador chino, cinco tunos y cientos de ni?os nos celebraron los 12 a?os del panda madrile?o
Vive todav¨ªa con su padre a pesar de que hace a?os que lleg¨® a la edad en que los de su especie vuelan del nido. El panda Chu-Lin no es un caso aislado, al igual que a los humanos espa?oles tambi¨¦n le cuesta emanciparse. Pero su verdadero problema es otro: el ¨²nico panda gigante nacido en Europa no encuentra novia y ni siquiera su duod¨¦cimo cumplea?os, que ayer se celebr¨® por todo lo alto en el zool¨®gico de Madrid, rest¨® monoton¨ªa a su vida monacal.A la celebraci¨®n no acudi¨® el alcalde de Madrid (su asistencia estaba prevista), pero cont¨® con la presencia de Guoqing Song, el embajador extraordinario y plenipotenciario en Espa?a de la Rep¨²blica Popular China. Ilustre visita ue mantuvo indiferentes al resto de los animales del zoo. Ajeno al ajetreo de los fastos, un camello bactriano, doblemente jorobado, permaneci¨® gran parte de la ma?ana tumbado a la bartola. y, un poco m¨¢s lejos, el gayal, un b¨®vido indio de patas blancas, rumiaba indolente su raci¨®n de alfalfa.
Cuando lleg¨® la hora de las, celebraciones, a las 11.30, el solter¨®n de oro descansaba pl¨¢cidamente junto a Chang-Chang, su padre adoptivo -su progenitor biol¨®gico es un panda londinense ya fallecido que insemin¨® artificialmente a Shao-Shao, la madre que le dej¨® hu¨¦rfano a, los 13 meses- Chu-Lin -Tesoro entre los bamb¨²es en chino- seg¨²n a tranquilo a pesar del griter¨ªo producido por el centenar de chiquillos all¨ª congregados que en tonaban un t¨ªmido Cumplea?os feliz.Ni siquiera se sobresalt¨® ante una extra?a aparici¨®n: cinco tunos cantando "As¨®mate, as¨®mate al balc¨®n, carita de azucena...". La carita de peluche de Tesoro entre los bamb¨²es se mantuvo indiferente a la letra de la estudiantina madrile?a, pero el embajador chino, que hizo los honores cortando simb¨®licamente una tarta, bail¨® sit¨ª temor al rid¨ªculo La Compostelana ante las c¨¢maras de televisi¨®n. El p¨²blico all¨ª congregado se ri¨® a gusto con la escena. Luego llegaron las fotos de rigor con un falso Chu-Lin b¨ªpedo disfrazado de castizo que entreten¨ªa a los ni?os. Mientras, los empleados repart¨ªan en democr¨¢ticas raciones la tarta de 1,000 kilos. Hasta 10.000 raciones se repartir¨¢n entre ayer y hoy.
Jadeos de calor
Cuando el panda oy¨® Clavelitos, a m¨¢s de uno le pareci¨® ver suspiros "de melancol¨ªa", aventuraban- donde s¨®lo hab¨ªa jadeos a causa del calor. "Es la primera vez en todo el verano que le sacamos de la zona que tiene aire acondicionado y est¨¢ enfadado", se disculp¨® ?ngel L¨®pez Mostaza, el cuidador. "Lo pasa bastante mal porque a ¨¦l lo que verdaderamente le gusta es la nieve".Lleg¨® el momento cumbre. ?Probar¨ªa Chu-Lin su tarta de Cumplea?os especial? En principio, el casto mam¨ªfero prefiri¨® mascar unas hojas de bamb¨², su alimento preferido en libertad y que cuando escasea en las plantaciones del zoo le trae un tren r¨¢pido nocturno desde Santander. Tras un tira y afloja con el cuidador, el majestuoso animal dio unos lametones al ritmo del Cumplea?os feliz entonado por los ni?os. Mientras, un padre aleccionaba a su hija: "Los pandas, Ailuropoda melanoletieropa, viven en los impenetrables bosques de bamb¨² situados en los altiplanos tibetanos y zonas monta?osas de China meridional". Le¨ªa textualmente de la placa informativa. Pero la ni?a, ni caso, no paraba de gritar: "?Corre, ChuLin, que tienes tarta!".
El veterinario del zool¨®gico, Manuel L¨®pez Gonz¨¢lez, asegur¨® ayer que esa desgana no se deb¨ªa a problemas de salud. Tambi¨¦n compar¨® la edad del panda, un poco talludito, con la de una persona de 40 a?os: "Est¨¢ en la mitad de su vida y es f¨¦rtil desde los cinco, pero es muy dif¨ªcil encontrar una hembra para ¨¦l". En Europa, aparte de la pareja madrile?a, s¨®lo hay uno en Par¨ªs y otro en Londres, ?todos machos!
La celebraci¨®n congreg¨® a 6.000 visitantes matinales (otros tantos entraron por la tarde). No sab¨ªan que en realidad su verdadero cumplea?os fue el pasado domingo (el panda vi¨® la luz, con tan s¨®lo 110 gramos de peso, el 4 de septiembre de 1982). La aglomeraci¨®n. no extra?¨® al resto de los inquilinos del zoo. El b¨²falo indio prolong¨® toda la ma?ana su pl¨¢cido ba?o -quiz¨¢ por lo de s¨¢bado, sabadete-, los chimpanc¨¦s siguieron aburri¨¦ndose y las hierias manchadas no soltaron ni una sola carcajada.
Zoo de la Casa de Campo. Abierto de 10.00 a 20.30. Metro Bat¨¢n. A¨²tob¨²s 33. Tel¨¦fono: 71199 50. Entrada simple, 875 pesetas (menores de ocho a?os, 590). Entrada combinada- (con visita a otros recintos anexos), 1.240 y 895, respectivamente.
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