La retirada croata de Konjic revela el fracaso del pacto con los musulmanes

Soplan malos vientos para la federaci¨®n croata-musulmana de Bosnia-Herzegovina formada en Washington en marzo. La retirada militar de los croatas del frente de Konjic, donde dejan solos a los musulmanes en su lucha contra los serbios, ha encendido las luces de alarma: el pacto peligra. Los esfuerzos de los presidentes de Croacia y de Bosnia, Franjo Tudjman y Alia Izetbegovic, respectivamente, no dan frutos. El conflicto de Konjic se a?ade a la grave situaci¨®n que vive Mostar, donde extremistas croatas atentaron el pasado s¨¢bado contra la vivienda del administrador de la Uni¨®n Europea, el alem¨¢n Hans Koschnick.

La escalada de tensi¨®n entre croatas y musulmanes, te¨®ricamente unidos en una federaci¨®n, fue admitida ayer incluso por el portavoz de las fuerzas de la ONU en Bosnia. "La federaci¨®n", dijo, "presenta signos de enfriamiento". El comandante Eric Chaperon confirm¨® que los croatas se niegan a tomar parte en los combates en Konjic contra los serbios. Situada a unos 45 kil¨®metros al sur de Sarajevo y en la estrat¨¦gica ruta del r¨ªo Neretva, que comunica la capital bosnia con Mostar y la costa adri¨¢tica, Konjic fue escenario durante m¨¢s de un a?o de encarnizadas luchas entre croatas y musulmanes. Las l¨ªneas militares serbias se hallan muy pr¨®ximas.lzetbegovic y Tudjman explicaron el mi¨¦rcoles que para evitar un empeoramiento de las cosas se va a proceder a formar un Estado Mayor conjunto de croatas y musulmanes en Bosnia. Es la primera fase hacia unas Fuerzas Armadas conjuntas. En sus conversaciones, Tudjman elogi¨® el funcionamiento de la federaci¨®n gradual de las dos comunidades.

En Mostar, la capital de Herzegovina, el administrador de la Uni¨®n Europea (UE), el alem¨¢n Hans Koschnick atribuy¨® el atentado que sufri¨® el domingo a militantes contrarios a la paz.

El mando militar croata acept¨® los hechos y responsabiliz¨® ayer a "soldados desmovilizados y borrachos" del atentado con lanzacohetes contra el alcalde europeo de Mostar.

Por otra parte, el ex general sueco Bo Pellnas, jefe de los observadores internacionales encargados de supervisar el embargo de Serbia a sus paisanos de Bosnia, mantuvo ayer varias entrevistas en Belgrado para discutir los objetivos de su misi¨®n. Las entrevistas, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, se desarrollaron con la mayor discreci¨®n en la Embajada de Noruega en la capital serbia.

El Gobierno de la nueva Yugoslavia (Serbia y Montenegro) aprob¨® el pasado mi¨¦rcoles el despliegue de 135 observadores internacionales, la mayor¨ªa procedentes de pa¨ªses n¨®rdicos, en la extensa frontera con Bosnia-Herzegovina.