Inmigrantes

Leo la noticia seg¨²n la cual nosotros el Norte, hemos conseguido [en la reciente conferencia, de El Cairo] que la ONU niegue al inmigrante el derecho a la reagrupaci¨®n familiar. Uno nunca lleg¨® a creerse el ideal europe¨ªsta, y aunque la imagen de una Europa unida, solidaria y abierta al mundo es, desde luego, seductora, no deja de ser, mucho me temo, el papel de celof¨¢n bajo el que se oculta -y cada vez menos: el cinismo es ya descarado (Yugoslavia)- una Europa de mercaderes que prefieren una ballena saludable o comer yogur desnatado todos los d¨ªas a una pol¨ªtica de puertas abiertas, dialogante, solidaria con las culturas menos favorecidas. Ante eso, seguimos levantando muros en los que nos encerramos en un cansino y est¨¦ril di¨¢logo con nuestra propia neurosis.Lo dec¨ªa Eugenio Tr¨ªas en la secci¨®n de Opini¨®n [el 7 de septiembre]: "No se puede construir un proyecto de verdadera enjundia y ambici¨®n tan s¨®lo basado en un terreno tan movedizo y aleatorio como el econ¨®mico. Europa est¨¢ pagando ahora su m¨¢s ¨ªntima traici¨®n: haberse querido construir sin poner en primer¨ªsimo plano la discusi¨®n cultural".-