Muertos de primera
La Fura dels Baus protesta en plena calle por la falta de informaci¨®n cultural
Los viandantes no acertaban a adivinar qu¨¦ hac¨ªan siete hombres metidos en ata¨²des. Una se?ora de mediana edad pens¨® que se trataba de una recogida de firmas para que los terroristas cumplan ¨ªntegra la pena; otro espectador crey¨® que se trataba de testigos de Jehov¨¢; los m¨¢s opinaban que se trataba de un rodaje de una pel¨ªcula. Ellos, los siete componentes del grupo catal¨¢n La Fura dels Baus, ni se inmutaban en el interior de los ata¨²des. El entierro se celebr¨® en la esquina m¨¢s concurrida de Europa, la de Preciados con Tetu¨¢n, a lo largo de la ma?ana de ayer. Dos enormes coronas de flores en las que rezaba "Arte muerto" presid¨ªan el acto, en el que tambi¨¦n se repartieron esquelas encabezadas con la frase: "?Artista, mu¨¦rete o nadie se interesar¨¢ por ti!".Se trataba de reivindicar las portadas de los peri¨®dicos para temas de cultura, y de presentar la obra que el d¨ªa 30 estrenar¨¢n en Madrid: "Un d¨ªa fuimos conscientes de que las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos s¨®lo se dedican a la cultura cuando ocurren cat¨¢strofes como la muerte de alguien o la destrucci¨®n de alg¨²n teatro", coment¨® Alex Oll¨¦, el coordinador de audiovisuales de la compa?¨ªa.
M
T.M., del 30 de septiembre al 14 de octubre. Estadio de la Comunidad de Madrid, avenida de Arcentales s/n. Metro Las Musas. 2.300 pesetas.
"No hay que esperar a que la gente se muera para dedicarles una primera", a?ad¨ªa Oll¨¦. "Ahora, como hemos muerto, a ver si salimos en primera plana", apuntillaba. Y al menos hoy han conseguido su prop¨®sito.
PASA A LA P?GINA 7
Cientos de personas velaron al arte y a la cultura
VIENE DE LA P?GINA 1Cientos de personas velaron. ayer al arte y a la cultura, que yac¨ªan en mitad de la calle, dentro de siete cajas mortuorias. La Fura dels Baus eligi¨® el centro de la ciudad para desarrollar una singular y desconcertante actuaci¨®n con la que hac¨ªan patente su protesta por el tratamiento de la cultura que se hace en los medios de comunicaci¨®n. Y, de paso, anticipar a los peatones la presentaci¨®n en Madrid de su ¨²ltimo espect¨¢culo, M. T.M., que forma parte de la programaci¨®n del Festival de Oto?o, en el que se habla de la manipulaci¨®n de la informaci¨®n. Sin embargo, los viandantes que por all¨ª pasaron desde las 10.30 hasta las 13.00 no acertaban a adivinar por qu¨¦ siete hombres yac¨ªan como muertos en plena calle.
Todos picaban. Los siete actores de La Fura dels Baus, vestidos de etiqueta -aunque alguno iba calzado con zapatillas de deporte-, con la cara pintada de blanco, algodones en los huecos nasales y en los o¨ªdos y metidos dentro de ata¨²des de cart¨®n forrados con portadas de los peri¨®dicos, atrapaban la curiosidad de todo aquel que por all¨ª pasaba.
Todo estaba medido al detalle, hasta las p¨¢ginas de peri¨®dicos que envolv¨ªan a los muertos eran portadas con noticias relacionadas con la cultura: la muerte de Rosa Chacel, el incendio del Liceo y el fallecimiento de Alberto Closas, entre otras noticias, empapelaban los f¨¦retros. Los actores s¨®lo salieron de los ata¨²des cuando no hab¨ªa m¨¢s remedio, para estirar las piernas. Lo t¨¦trico de la escena se completaba con la m¨²sica f¨²nebre que sal¨ªa de un radiocasete enorme.
Entre los peatones hubo opiniones y comentarios para todos los gustos. A una se?ora se le ocurri¨® que todo el n¨²mero se hab¨ªa montado a fin de recoger firmas para que los terroristas cumplan su pena. Otra estaba convencid¨ªsima de que se trataba de testigos de Jehov¨¢, "que yo les conozco muy bien", apostillaba.
"Es que se han cargado los presupuestos para el arte", dec¨ªa un hombre que se hab¨ªa percatado de que aquello era un acto de protesta. Por una esquina empez¨® a correr la voz de que eran "los que mataron ayer", sin que nadie supiera muy bien a qui¨¦nes se refer¨ªa; otros propon¨ªan echarles agua encima, "y a ver qu¨¦ hacen". Y un guarda jurado corri¨® a llamar por radio a un compa?ero para que no se perdiera semejante escena.
Horrorizados
La opini¨®n m¨¢s generalizada era que se trataba de un rodaje m¨¢s de los muchos que se pueden ver en las calles de Madrid. M¨¢s de un supersticioso ni siquiera se atrevi¨® a mirar, sobrecogido y horrorizado por la visi¨®n de las cajas. El p¨²blico asistente se divid¨ªa entre los que encontraban muy gracioso y ocurrente el espect¨¢culo de La Fura del Baus y los que opinaban que aquello era una "verg¨¹enza". Una mujer casi da en el clavo al decir: "Ser¨¢ un homenaje a Closas".
"No es que pensemos que la cultura est¨¢ muerta, ya se espabilar¨¢ ella. Queremos decir que, para que la cultura haga reaccionar a la gente, tiene que ocurrir una cat¨¢strofe", comentaba ayer Pera Tanti?a, coordinador de gui¨®n.
Adem¨¢s de la protesta, la compa?¨ªa catalana aprovech¨® la ocasi¨®n para darse publicidad del estreno de su pr¨®xima obra en Madrid, M.T.M.
El espect¨¢culo que La Fura dels Baus presentar¨¢ en el nuevo estadio de la Comunidad el d¨ªa 30 de este mes se hace eco de su preocupaci¨®n por la manipulaci¨®n de la informaci¨®n. Pero a su estilo y con las formas que han utlizado a lo largo de sus 15 a?os de vida: espectacularidad, provocaci¨®n y la invasi¨®n del espacio del espectador, que se ve obligado a participar.
En esta ocasi¨®n, La Fura ha incorporado un elemento nuevo, el v¨ªdeo y la imagen, porque "la televisi¨®n es uno de los medios m¨¢s manipuladores", explican.
"No nos referimos a la manipulaci¨®n por parte de los medios de comunicaci¨®n, sino a la que realizan los que ostentan el poder", asegura Oll¨¦. Y a?ade: "M.T.M. no s¨®lo habla de la manipulaci¨®n, sino que la practica. ?C¨®mo? Una parte importante del espect¨¢culo est¨¢ realizada con medios audiovisuales en los que la gente ve cosas que en realidad no ocurren".
Mam¨¢s tiernas
M.T. M. consta de cinco peque?os cuentos. Todos terminan con una cat¨¢strofe que indica el final de un cielo. "Siempre hay un protagonista que obtiene el poder y lo manipula para sus intereses. Todo esto es c¨ªclico, hablamos de toda la Historia", comenta Tanti?¨¢. Respecto a las siglas que dan nombre al espect¨¢culo, M. T.M., dicen: "Quer¨ªamos dejar un t¨ªtulo abierto a todas las interpretaciones". Y citan como ejemplos: "M¨¦teme, Menopausia temida masculina, Muchas tortillas muertas, Miserable teatro mundial o Mam¨¢s tiernas macizas ".
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