Expectaci¨®n defraudada

Hab¨ªa indudable expectaci¨®n por conocer qu¨¦ hab¨ªa sido, art¨ªsticamente hablando, de los herederos de Caracol, y en especial los de esta rama que cuenta con un aporte de otra dinast¨ªa gloriosa del cante, la de los Pav¨®n. Salen a la luz ahora con este espect¨¢culo de t¨ªtulo significativo: La siembra. Lamentablemente los resultados no son muy estimulantes. Arturo Pav¨®n carga con la responsabilidad rectora, y si como autor de la m¨²sica y pianista da fe de su gran clase y el gran conocimiento de lo jondo que tiene, como director ha montado un espect¨¢culo convencional. Luisa Ortega tiene amplio protagonismo en su doble faceta de tonadillera y cantaora. Estuvo muy bien en el cante por soleares que bail¨® Canales. El fue sin duda el gran triunfador de la noche, pues hizo dos bailes llenos de nervio que obtuvieron un reconocimiento del p¨²blico. Jordana, Soraya y Salom¨¦, las tres hijas de Arturo Pav¨®n y Luisa Ortega, hicieron un baile cada una; Salom¨¦ se acompa?¨® el suyo con cante, en l¨ªnea camaronera. Las tres son discretas bailaoras, que en nada recuerdan al genio de la raza.