EE UU amenaza de nuevo con sancionar a Jap¨®n

A una semana de que se cumpla el ultim¨¢tum de EE UU para que Jap¨®n abra sus mercados, el gobierno norteamericano golpea los tambores de la guerra comercial: "Si no se llega a un acuerdo antes del 30 de septiembre, el presidente tendr¨¢ que considerar soluciones en el marco de las leyes comerciales de EE UU% advirti¨® ayer la Casa Blanca tras la fracasada entrevista del presidente Clinton con el ministro de Exteriores japon¨¦s Yohei Kono.La amenaza de las sanciones "para defender el compromiso de abrir los mercados japoneses a los bienes y servicios de EE-UU ya se hab¨ªa perfilado en la entrevista mantenida el mi¨¦rcoles entre Kono y Mickey Kantor, responsable de Comercio Exterior: "No se mueve nada. No han llegado a ning¨²n acuerdo", fue la escueta valoraci¨®n de, un colaborador de Kantor.

Si la escalada no se detiene, a partir del 30 de septiembre los norteamericanos podr¨ªan aplicar sanciones sobre cualquiera de los numerosos productos que los japoneses exportan a EE UU, desde autom¨®viles y repuestos hasta vidrio e inform¨¢tica: "No podemos prescindir de nuestro arsenal de medidas unilaterales, porque dirigen toda la fuerza de las normas comerciales contra los pa¨ªses que se niegan a desmantelar sus barreras", ha dicho Lawrence Summers, subsecretario del Tesoro.

El ultimatum de Washington se?ala que o se abren los mercados a las exportaciones norte-americanas o habr¨¢ sanciones. Mickey " Kantor se defiende de las acusaciones de Tokio que se?alan que esta guerra tiene como objetivo el establecimiento de un comercio controlado por los gobiernos en lugar de por las leyes del mercado: "El derecho a tomar represalias contra las discriminaciones es esencial. Nuestras normas son importantes si queremos seguir dirigiendo la apertura de mercados".

El frente b¨¦lico es doble: el acceso de empresas norteamericanas al sector p¨²blico japon¨¦s en los sectores de telecomunicaciones y tecnolog¨ªa m¨¦dica y las discriminaciones arancelarias y de mercado que pueden ser objeto de sanciones de acuerdo con la Ley Super 301, que da al gobierno facultades de represalia contra pa¨ªses que mantienen pr¨¢cticas comerciales discriminatorias.

Ayer el Partido Socialista japones y sus dos partidos socios en la coalici¨®n de Gobierno alcanzaron ayer un acuerdo para subir del 3% al 5% el impuesto de consumo a partir de 1997, lo que elimina la principal fuente de discordia que ha llegado a amenazar su continuidad en el poder.