Israel y Jordania se dan cita en Washington para ultimar la paz al amparo de Clinton
La pr¨®xima cita de paz entre Israel y Jordania tendr¨¢ lugar en Washington en el mismo lugar donde el presidente norteamericano, Bill Clinton, consigui¨® hace un a?o que palestinos e israel¨ªes se dieran la mano y se pusieran a trabajar por la convivencia pac¨ªfica.No ser¨¢, sin embargo, al mismo nivel. Lo que comenz¨® ayer por la ma?ana como informaciones extraoficiales publicadas por la prensa israel¨ª, se convirti¨® por la tarde en otra prueba de que el proceso de Madrid iniciado hace tres a?os, lenta pero inexorablemente, va hacia adelante. El anuncio semioficial fue sucinto: El pr¨ªncipe Hasan, heredero de la corona hachem¨ª de Jordania, se reunir¨¢ con el ministro de Exteriores israel¨ª, Sim¨®n Peres, la pr¨®xima semana en la capital estadounidense.
El prop¨®sito de este encuentro patrocinado por la, Administraci¨®n de Clinton es claro: trasladar a terreno m¨¢s visible las intenciones pacifistas de dos pa¨ªses ansiosos por lograr una Declaraci¨®n de Principios, similar a la que termin¨® oficialmente con las hostilidades entre Israel y la OLP hace casi trece meses.
Israel y Jordania pusieron formalmente fin a 46 a?os de estado de beligerancia en julio pasado. Desde entonces se han celebrado una serie de cordiales reuniones t¨¦cnicas para darle el sentido apropiado a intenciones mutuas pero t¨ªmidas, desde el punto de vista ¨¢rabe. ?El motivo? La renuencia de Siria a aceptar los t¨¦rminos de Israel para un proyecto de paz.
El rey Hussein de Jordania ha dejado que su sucesor designado se embarque en una serie de contactos con los israel¨ªes. Ver a Hasan y Peres juntos, al amparo de Clinton, puede tener un impacto psicol¨®gico significativo en Oriente Pr¨®ximo. Nadie sabe si ser¨¢ el pre¨¢mbulo de un nuevo encuentro entre Hussein y Rabin. La duda reside en el hecho innegable de que Jordania, que ya est¨¢ nuevamente a malas con la OLP, teme irritar adem¨¢s al presidente sirio, Hafez el Asad, adoptando una postura demasiado condescendiente.
En Amm¨¢n, el criterio sirio de que la paz en la regi¨®n pasa necesariamente por la total devoluci¨®n de los altos del Gol¨¢n sigue muy vigente.
Dos cosas han ensombrecido la ¨®ptica optimista del anuncio: por una parte, Israel que se comprometi¨® a frenar la construcci¨®n de asentamientos jud¨ªos en la Cisjordania ocupada, tuvo que ceder ante las presiones de los colonos cada vez m¨¢s preocupados por la severidad de la pol¨ªtica gubernamental y que denuncian la novedosa campa?a contra jud¨ªos ultraderechistas como una brutal estratagema bolchevique. Por otro, la decisi¨®n de poner en libertad al l¨ªder del m¨¢s fan¨¢tico movimiento anti¨¢rabe, Baruch Marzel, el sucesor espiritual de Baruch Goldstein, el colono jud¨ªo norteamericano que hizo historia en febrero pasado al asesinar a decenas de palestinos que oraban en la mezquita de Hebr¨®n.
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