Los fieles a C¨¦dras advierten que todo va a peor
MARUJA TORRES, ENVIADA ESPECIAL, La compra de armas a civiles por parte de las tropas norteamericanas, en un intento de pacificar el pa¨ªs; la llegada de los primeros refugiados, procedentes de Guant¨¢namo; la sesi¨®n extraordinaria del Parlamento, convocada por el depuesto Jean-Bertrand Aristide para ma?ana, y la manifestaci¨®n multitudinaria prevista para el pr¨®ximo d¨ªa 30, tercer aniversario del golpe militar, son los acontecimientos m¨¢s importantes que tendr¨¢n lugar en Hait¨ª en esta segunda semana de ocupaci¨®n pac¨ªfica estadounidense. Los partidarios del r¨¦gimen de Raoul C¨¦dras ven con inquietud lo que est¨¢ pasando y han advertido, con un cierto aire de amenaza, que las cosas van a peor.
En un clima de confusi¨®n y de temor, y de tensas declaraciones por parte de los partidarios del r¨¦gimen dictatorial, el mando de las tropas interventoras ha decidido empezar una campa?a de adquisici¨®n de armas a particulares, similar a la que se llev¨® a cabo en Panam¨¢, tras la invasi¨®n de 1989. Existe cierto escepticismo en cuanto a la efectividad de la medida, pero el coronel Barry Willey, portavoz del Ej¨¦rcito, cree que el pago a tocateja de unos cientos de d¨®lares puede contribuir a mejorar una situaci¨®n emponzo?ada desde hace decenas de a?os. La lista de la compra prev¨¦ el pago de 50 d¨®lares por pistolas (unas 6.500 pesetas), 100 d¨®lares por semiautom¨¢ticas, 200 por autom¨¢ticas, 300 por ametralladoras, morteros y armas pesadas, y 100 d¨®lares por explosivos tipo granada. En la ma?ana de ayer se empezaron a emitir por radio los anuncios que difunden una operaci¨®n que se iniciar¨¢ hoy en Puerto Pr¨ªncipe, ma?ana, en el conflictivo Cabo Haitiano, y seguidamente, en diferentes lugares, hasta el 25 de octubre.Pocos haitianos conf¨ªan en la efectividad de esta medida, que en cualquier caso no podr¨¢ rebajar los odios existentes. Al calor de los hechos de Cabo Haitiano, un grupo de haitianos apalearon el domingo a un attach¨¦ (esbirro civil armado, al servicio del r¨¦gimen) y, en Puerto Pr¨ªncipe, otro grupo de ciudadanos, al parecer partidarios de Aristide, se hicieron con armas en el asalto a una comisar¨ªa, aunque acabaron por entregarlas a los soldados norteamericanos. Por otro lado, Emile Constant, l¨ªder del ultraderechista FRAPH (Frente para el Avance y el Progreso de Hait¨ª, partidario de C¨¦dras), declar¨® que "los haitianos se sienten humillados, hay demasiada presencia ¨ªnilitar". "Me siento en peligro por las turbas", sentencia. Curiosa actitud, pues las armas las tienen, entre otros, los miembros del FRAPH, y las turbas a que se refiere han sido hasta ahora sus v¨ªctimas.
Pero no hay que descartar -los norteamericanos no lo hacen- una reacci¨®n de venganza, que puede producirse en cualquier momento y en cualquier lugar de este pa¨ªs estremecido por la violencia, con consecuencias imprevisibles. De hecho, civiles anti-militares armados tomaron ayer la norte?a ciudad de Le Borgne, seg¨²n reconoci¨® el comunicado emitido por el cuartel militar de la ciudad.
Los militares acusan a las tropas norteamericanas de "atrocidades", y piden para el coronel Tom Jones, jefe de los marines en Cabo Haitiano, el traslado y una corte marcial. A juzgar por la actitud del coronel Willey en la reuni¨®n de ayer con la prensa -en la que ni siquiera dedic¨® una palabra al asunto-, el mando norteamericano en Hait¨ª no piensa hacerles el menor caso.
Llegan los de Guant¨¢namo
En medio de este revuelto panorama, ayer llegaron los primeros 222 refugiados haitianos de Guant¨¢namo, "lo que prueba el espectacular cambio que se ha experimentado en Hait¨ª" desde el lunes de la pasada semana, fecha de la ocupaci¨®n, en palabras de Stan Schrager, portavoz de la Embajada norteamericana.
Schrager ha declarado que, en la conversaci¨®n que mantuvieron el jefe m¨¢ximo norteamericano en Hait¨ª, Hugh Shelton, y el jefe del Ej¨¦rcito haitiano, Raoul C¨¦dras, durante el viaje que realizaron juntos a Cabo Haitiano tras los acontecimientos del s¨¢bado, "qued¨® claro que las tropas actuaron correctamente, porque los marines percibieron claramente la hostilidad", en alusi¨®n incidente ante el cuartel general de polic¨ªa que se sald¨® con 10 haitianos muertos. Ning¨²n mando de EE UU admite que a los marines se les pudo ir la mano demasiado pronto: "S¨¦ por experiencia que cuando los soldados patrullan y se produce algo como lo que ocurri¨®, es muy dif¨ªcil saber qu¨¦ pas¨® realmente".
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