Washington y Tokio evitan la guerra comercial, pero EE UU prepara sanciones en el sector del autom¨®vil
Las negociaciones entre Estados Unidos y Jap¨®n para abrir los mercados nipones concluyeron ayer con un acuerdo parcial, pero suficiente para evitar, al menos por el momento, una guerra comercial entre los dos colosos econ¨®micos del mundo. El acuerdo no cubre el importante y dif¨ªcil sector del autom¨®vil, por lo que el Gobierno norteamericano ha abierto un proceso legal que puede concluir con sanciones comerciales, pero no antes de un plazo de a?o y medio. Han pasado m¨¢s de 14 meses de tensiones y u n marat¨®n de reuniones de hasta 14 horas.
Al final se logr¨® el objetivo por el momento tras uno de los periodos m¨¢s intensos en reuniones a primer nivel para evitar un enfrentamiento comercial de repercusiones muy negativas para el comercio mundial.Estados Unidos y Jap¨®n alcanzaron un compromiso que facilitar¨¢ la entrada de productos norteamericanos en el mercado nip¨®n y permitir¨¢ reducir los 60.000 millones de d¨¦ficit que este pa¨ªs mantiene actualmente, con la naci¨®n asi¨¢tica.
El acuerdo afecta a las adquisiciones p¨²blicas (compras de telecomunicaciones y equipos m¨¦dicos por parte de entidades estatales niponas) y al mercado de cristal, que estaba casi completamente vetado a las empresas norteamericanas. Otro compromiso, aunque de este no se inform¨® oficialmente en Washington, parece haberse conseguido en el ¨¢rea de los seguros.
Con estos acuerdos se aleja el riesgo m¨¢s inmediato de sanciones. De haber fracasado las negociaciones, Washington hab¨ªa amenazado con represalias comerciales que hubieran entrado en vigor en 30 d¨ªas.
No hay acuerdo, sin embargo, en el sector del autom¨®vil, que representa por s¨ª solo casi las dos terceras partes del super¨¢vit japon¨¦s. El representante de Comercio de Estados Unidos, .Mickey Kantor, anunci¨¦ que, como consecuencia, su Gobierno emprender¨¢ acciones contra Jap¨®n dentro del marco de la ley 301.
Gama de sanciones
Esa normativa, que contempla una amplia gama de sanciones para compensar el da?o que sufren los productos norteamericanos, prev¨¦, sin embargo, un largo proceso de ejecuci¨®n que no se hace efectivo hasta dentro de 18 meses. Kantor recalc¨® el hecho de que las sanciones que se contemplan contra Jap¨®n son de car¨¢cter "muy limitado".El representante de Comercio, que ha conducido estas negociaciones en nombre de su Gobierno, dijo que, en t¨¦rminos generales, el presidente Bill Clinton se sent¨ªa "muy satisfecho" por el resultado de las conversaciones, que permitir¨¢n, seg¨²n ¨¦l, miles de millones de d¨®lares en nuevas ventas de productos norteamericanos en Jap¨®n.
Los't¨¦rminos precisos del acuerdo no han sido todav¨ªa decididos, pero Kantor asegur¨® que "en el campo de las adquisiones del Gobierno, Jap¨®n se ha comprometido a establecer una serie de criterios objetivos que garantizan un acuerdo tangible, concreto y orientado a los resultados".
Mickey Kantor explic¨® que lo que se consigui¨® ayer fue s¨®lo un acuerdo de principios. Ahora se abre otro proceso negociador de 30 d¨ªas durante los que se tendr¨¢n que fijar cu¨¢les son esos "criterios objetivos',' por los que se determinar¨¢ si los mercados japoneses se est¨¢n verdaderamente abriendo.
Nuevos riesgos
Este periodo de un mes no, est¨¢ exento de riesgos, ya que esa disputa sobre el tipo de medici¨®n cuantitativa de la penetraci¨®n comercial norteamericana es la que hab¨ªa obstru¨ªdo hasta ahora el camino del acuerdo.En todo caso, el compromiso alcanzado en Washington servir¨¢ para tranquilizar los mercados internacionales, atenazados en los ¨²ltimos d¨ªas por el peligro de una guerra comercial.
Mickey Kantor anim¨®, por otra parte, al Gobierno japon¨¦s a continuar con las reformas estructurales que permitan acelerar el crecimiento econ¨®mico en los pr¨®ximos a?os y que alienten la d¨¦bil demanda interna en ese pa¨ªs. Las empresas japonesas han reaccionado con prudencia ante el anuncio del acuerdo comercial.
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