Hogar, peque?o hogar

Ha aprendido a sacarle partido a su escaso tama?o. Jorge Rodero, madrile?o de 40 a?os, tiene que mirar siempre hacia arriba desde su 1,29 de estatura, pero no se siente menos que nadie. "Me busco la vida desde los 20 a?os. Viv¨ª seis a?os en Ibiza y hace 13 me instal¨¦ en San Mart¨ªn de Valdeiglesias. Por el pantano. Me gustan las masas de agua", se?ala Rodero, ceramista por vocaci¨®n y actor por conveniencia. "Este a?o ha sido mi deb¨² como actor. He hecho, obviamente, de enano", se?ala.Acostumbrado a no achicarse ante nada, ¨²nicamente se ha visto obligado a empeque?ecer su hogar, una antigua cuadra de caballos de San Mart¨ªn de Valdeiglesias (5.581 habitantes), que Rodero ha adaptado a sus particulares medidas. "Me cans¨¦ de fregar los platos con los brazos estirados hacia arriba, el agua me escurr¨ªa y acababa empapado", explica. La pila est¨¢ ahora a su altura, lo mismo que la campana de la cocina, con la que sus amigos suelen darse de cabezazos. "Cuando viene mi madre y se pone a fregar, se sienta en un taburete para que no le duelan los ri?ones", dice Rodero. Al ceramista no le import¨® el asombro del fontanero cuando lo contrat¨® por tel¨¦fono para tama?a empresa. Cuando Rodero le abri¨® la puerta, el especialista no necesit¨® m¨¢s explicaciones sobre su cometido.

"Mi casa es mi peque?a venganza sobre el resto del mundo. Cuando era ni?o, me invent¨¦ una historia. Imaginaba que era un ser de otro planeta que hab¨ªa ca¨ªdo en una tierra de gigantes. Ahora recibo a esos gigantes en mi casa y gozo cuando tienen que arrodillarse para lavarse la cara o las manos en el lavabo, que est¨¢ a mi altura", relata Rodero. El ambiente m¨¢s curioso es el de su sal¨®n. Los sof¨¢s tienen las patas cortadas, la mesa de dibujo fue dise?ada para su 1,29, y los cuadros est¨¢n a media altura para que las paredes no parezcan tan altas. Rodero puede alcanzar la balda m¨¢s alta de la estanter¨ªa con s¨®lo subirse a un tabuerete. En la mecedora, que su padre descubri¨® en una tienda de antig¨¹edades, s¨®lo cabe un ni?o de unos nueve a?os, edad a la que corresponden las medidas de Rodero: un 29 de pie, talla 10 de pantal¨®n y 27 kilos de peso. "Estoy bastante excedido, mi peso normal son 25 kilos", comenta.Un par de veces al a?o es requerido por directores de cine que buscan enanos para sus producciones. Dentro de poco se estrenar¨¢ su ¨²ltima colaboraci¨®n con el director catal¨¢n Ventura Pons, en la que Rodero interpreta a un gnomo de la suerte. Se vio obligado a llevar bonete rojo, barba blanca en punta y medias a rayas. "He hecho tambi¨¦n un papelito en Sombras paralelas, de otro catal¨¢n, Gerardo Gormenzano. Es una especie de Freaks, la parada de los monstruos, y yo soy de los m¨¢s altos del reparto", se?ala.

Rodero est¨¢ habituado a ser el m¨¢s peque?o y se mueve con agilidad por el mundo, aunque prefiere mantenerse apartado de la vida del pueblo. "Es curioso, pero mi estatura me da valor. Las ¨²nicas chicas que me intimidan son las que miden menos que yo. Me resulta extra?¨ªsimo ver una cintura a mi altura", confiesa Rodero, el ¨²nico de los cuatro hermanos que naci¨® con un problema en la hip¨®fisis que le impidi¨® crecer.