Espa?a invade Irak
Un colegio iraqu¨ª acusa a otro espa?ol de invadir ilegalmente su terreno
Hace tiempo que la guerra del Golfo ha terminado, pero en Madrid dos colegios -uno espa?ol y otro iraqu¨ª-, libran desde entonces la madre de todas las batallas por conquistar unos terrenos propiedad del Estado de Irak.El r¨¦gimen de Bagdad posee desde los a?os ochenta una parcela de 14.000 metros cuadrados en la calle de la Abubilla, en el Parque del Conde de Orgaz, adquirida al colindante colegio San Jorge del Parque, de los Maristas. El terreno, que seg¨²n el contrato de venta s¨®lo puede ser destinado a la construcci¨®n de otro colegio o de instalaciones deportivas, iba a permitir la ampliaci¨®n del centro escolar iraqu¨ª. Pero la guerra del Golfo y el embargo econ¨®mico bloquearon el proyecto. Durante este tiempo, seg¨²n la Embajada de Irak, los estudiantes del San Jorge han utilizado el terreno iraqu¨ª como campo de f¨²tbol.
"Los alumnos del colegio espa?ol juegan todo el curso en nuestro terreno desde hace al menos tres a?os", afirma Karim Al Sudan?, encargado de negocios de la Embajada de Irak en Madrid. "Hemos propuesto a la direcci¨®n del San Jorge que, puesto que utilizan nuestras tierras, al menos contribuyan con alg¨²n tipo de ayuda o alquiler. Pero nunca nos contestaron. Desde la guerra del Golfo, con las sanciones econ¨®micas, el colegio iraqu¨ª est¨¢ en serias dificultades. Por no poder hacer frente al pago del alquiler del centro (unas 500.000 pesetas mensuales) hemos tenido que trasladarlo a la residencia de un diplom¨¢tico iraqu¨ª, un chal¨¦ con muy poco espacio para los 115 alumnos ¨¢rabes que . estudian all¨ª".
Por su parte, el hermano Olegario, director del San Jorge del Parque, un colegio privado con 1.750 alumnos, niega que sus estudiantes invadan el terreno iraqu¨ª. "En todo caso, quiz¨¢ nuestro campo de f¨²tbol haya ocupado una peque?a parte del terreno vendido a la Embajada de Irak, pero es un solar abandonado y sin delimitar. El a?o pasado la valla exterior se rompi¨® y nosotros mismos la reparamos sin pedir nada a cambio a los iraqu¨ªes. Cuando nos propusieron pagar por la utilizaci¨®n de las tierras, les ofrecimos comprar de nuevo el terreno pero se negaron a ello", afirma.La direcci¨®n del San Jorge entiende que la pol¨¦mica se ha levantado a ra¨ªz del embargo contra Irak. "En realidad el ¨²nico problema es que tienen dificultades econ¨®micas a causa de la guerra. Si quieren resolver este asunto, no tienen m¨¢s que construir un muro y, claro est¨¢, financiarlo a medias", asegura el director del San Jorge.
Cualquier comparaci¨®n entre las dos escuelas es imposible. Mientras que el San Jorge goza de unas modernas instalaciones y amplio espacio, el colegio iraqu¨ª cuenta con diminutas aulas en lo que, antes de la guerra del Golfo, era un chal¨¦ de lujo del Parque del Conde de Orgaz. El aspecto del colegio iraqu¨ª es descorazonador, con las moquetas descosidas, las cortinas envejecidas y fotograf¨ªas descoloridas de Sadam Husein en todas las habitaciones.
Antes de la invasi¨®n de Kuwait (1991), el colegio iraqu¨ª era uno de los mejores centros escolares ¨¢rabes en la ciudad. La educaci¨®n era gratuita, as¨ª como los libros, la manutenci¨®n y el traslado. Los profesores cobraban unas 1,50.000 pesetas. "Desde el embargo", explica su director, Riad Abbas, "hemos tenido que recurrir a la ayuda de las familias".
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