Empleos para la salud

Aparentemente, Salem (Salud y Empleo) es un establecimiento de fotocopias como los que han proliferado en Legan¨¦s (176.000 habitantes) en torno a la Universidad Carlos III. Pero los tres escudos de la entrada (el de la Uni¨®n Europea, la Comunidad y el Ayuntamiento) dejan intuir que se trata de un proyecto especial. Salem es la primera tienda de Espa?a con empleo protegido para personas en tratamiento psiqui¨¢trico.Con este tipo de discapacidad se hace muy dif¨ªcil encontrar trabaj¨®, lo que adem¨¢s influye negativamente en su recuperaci¨®n. Aunque no se reconozca expl¨ªcitamente, las empresas siguen mostrando muchas reticencias para contratarles. "Se aplican falsas teor¨ªas de agresividad o de falta de inteligencia"', asegura Andr¨¦s Blanco, jefe del Programa de Apoyo Comunitario del Instituto de Salud Mental Jos¨¦ Germain.

La fundaci¨®n de este instituto recibi¨® este a?o 14 millones de pesetas de subvenci¨®n de los fondos europeos para este proyecto, integrado en el programa Horizon. Despu¨¦s de un proceso de selecci¨®n, cuatro de los usuarios del centro de d¨ªa siguieron un curso de formaci¨®n y ahora trabajan cuatro horas diarias en la tienda. Durante el primer a?o, la subvenci¨®n permitir¨¢ que el establecimiento est¨¦ tutelado y no se busquen beneficios. Los cuatro reciben una beca de 35.000 pesetas mensuales.

Pasado ese periodo imperar¨¢ la ley del mercado. "Hemos querido empezar por lo m¨¢s f¨¢cil, pero en nuestra mente est¨¢ crear un peque?o holding de empresas que se vayan independizando a medida que sean rentables", comenta Manuel Desviat, director del Jos¨¦ Germain. Para el pr¨®ximo a?o se piensa solicitar subvenci¨®n a la Uni¨®n Europea para un hotel residencia y una gasolinera.

Tania, Antonia, Pedro y Manuel son los trabajadores de Salem. Seg¨²n explica Andr¨¦s Blanco, ellos obtuvieron la mejor puntuaci¨®n de los 18 preseleccionados.

Tania y Pedro son la pareja de la ma?ana y Manuel y Antonia han preferido el horario de tarde. Su ¨²nica exigencia antes de hacer declaraciones es que no quieren hacer ninguna referencia a su enfermedad. "No nos gusta, da un poco de corte", asegura Antonia, de 22 a?os. Los chicos llevan varios a?os fuera del trabajo por el tratamiento que han recibido, pero tienen experiencias previas en f¨¢bricas de muebles o metalurgia. Tania cuenta que al presentarse a unas pruebas le recomendaron que "eliminara de los datos todo lo que se refiere al tratamiento psiqui¨¢trico". Manuel, de 29 a?os, asegura que ¨¦l nunca los puso en su curr¨ªculo, "porque o no te contratan o intentan aprovecharse de ti".

En estos meses se han hecho amigos. Tania, de 34 a?os, asegura: "Nos llevamos muy bien y aprovechamos los momentos tranquilos para charlar de nuestras historias y nuestros casos".

En Salem se es consciente de que sus trabajadores pueden no rendir al ciento por ciento o correr el riesgo de sufrir una crisis temporal, pero se intenta favorecer el marco de tratamiento integral, y en ello desempe?a un papel importante la inserci¨®n laboral. Como dice el doctor Blanco, el trabajo es siempre beneficioso, produce autoestima, mayor bienestar e ingresos econ¨®micos.