Entre el siglo XX y el tercer milenio
El Festival de Oto?o ocup¨® el martes el Auditorio Nacional con dos programas pertenecientes al ciclo titulado, un tanto pomposamente, Preludio del tercer milenio. Por la tarde, en la sala de c¨¢mara, la pianista madrile?a Rosa Torres Pardo hizo un recital espl¨¦ndido por programaci¨®n, ejecuci¨®n y concepto musical. Tras los Valses nobles y sentimentales de Ravel (1911) expuestos con gran brillantez y desentra?ados en su compleja intencionalidad, los n¨²meros 2, 8 y 11 de las Veinte miradas al Ni?o Jes¨²s, de Messiaen (1944), nos dieron otra visi¨®n del pianismo del siglo XX, tan enlazada con el pasado como instalada en la modernidad.Con el suceder de los a?os, la figura del maestro franc¨¦s (1908-1992) se engrandece por la singularidad de su creaci¨®n y su influencia en las siguientes generaciones ejercida desde los pentagramas y desde el magisterio. La sensibilidad refinada de Torres Pardo, su imaginaci¨®n para "los colores y tiempos ritmados" -lo que Debussy dec¨ªa que era la m¨²sica-, la belleza de su sonido y la claridad de su juego nos dieron la po¨¦tica de Messiaen viva y fascinante. En fin, la Sonata n¨²mero 6 (1940), de Prokofiev, otro vencedor del tiempo cerraron la actuaci¨®n a niveles de excelencia. El ¨¦xito fue grande, s¨¦ sucedieron las propinas.
Festival de Oto?o de la Comunidad de Madrid
Rosa Torres Pardo, pianista. Obras de Ravel, Messiaen y Prokoflev. Sala de C¨¢mara del Auditorio Nacional. Orquesta Sinf¨®nica de Madrid. Director: C. Halffter. Solista: M? Manuela Caro. Obras de Crist¨®bal Halffier. Sala Sinf¨®nica del Auditorio. Madrid, 11 de octubre.
Por la noche, en la sala grande y con una m¨ªnima afluencia de auditores, tuvimos un "todo Halffter", dentro del ciclo dedicado a ¨¦l y a su entorno ambiental e hist¨®rico. El compositor dirigi¨® a la Sinf¨®nica de Madrid el Requiem por la libertad imaginada (197 l), el Concierto para piano y orquesta (1987) y el Mural sonante, para T¨¢pies (1993), tres obras representativas de un pensamiento radicalmente unitario y expresivamente diversificado.
Estrenado en el ¨²ltimo Festival de Alicante, el Mural me pareci¨® la partitura m¨¢s bella de las escuchadas, por la plasticidad de la orquestaci¨®n, el tenso sosiego de su continuidad, atacado una y otra vez por manchas sonoras tan sorpresivas como las del pintor T¨¢pies sobre la materia y los colores mates.
Mar¨ªa Manuela Caro protagoniz¨® la parte pian¨ªstica del Concierto, con precisi¨®n t¨¦cnica y estil¨ªstica y esa autenticidad que le otorga su cercan¨ªa entusiasmada a Crist¨®bal, su marido; Halffter llev¨® todo el programa de manera tan ejemplar como fue la respuesta de la Sinf¨®nica. En la p¨¢gina, m¨¢s decorativa que el Mural, hay que admirar la impostaci¨®n del piano en la orquesta que, a su vez, abunda en invenciones plenas de personalidad y coherencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.