Media vida pagando

Francisco P¨¦rez de Villar trabaja como oficial de primera en la oficina principal de Banesto en Madrid. Como tantos otros empleados, tiene un cr¨¦dito de un mill¨®n de pesetas, con el que compr¨® 210 acciones de la entidad cuando esos t¨ªtulos cotizaban a 4.900 pesetas cada una. Reconoce que el banco no le ha exigido el pago de intereses hasta la fecha, aunque ¨¦l, de forma voluntaria, ha devuelto 40.000 pesetas de ¨¦stos."Cada uno ha devuelto lo que ha podido", dice. "Creo que no se ha obligado a nadie al pago puntual de los intereses ni a aportar mayores garant¨ªas que las propias acciones", afirma.

Actualmente debe al banco 1.200.000 pesetas. Como sueldo bruto es de tres millones de pesetas, ha hecho cuentas y tiene que devolver 90.000 pesetas al a?o hasta 1998 s¨®lo por intereses. Es decir, un total de 360.000 pesetas. Pero sabe que el primero de enero del a?o 1999, tendr¨¢ pendiente de devolver pr¨¢cticamente el mi ll¨®n de pesetas que le prest¨® el banco.

"Mi caso no es de los m¨¢s complicados, porque ped¨ª s¨®lo un mill¨®n. Pero conozco a va rios compa?eros que tienen cr¨¦ditos de cinco millones y su salario bruto anual es de cuatro millones. Tendr¨¢n que des contarles de la n¨®mina un buen pellizco hasta 1998, sin que se reduzca apenas el principal. La verdad es que fue una trampa. Muchos estar¨¢n devolviendo cr¨¦ditos media vida".